París. AFP. El presidente francés, François Hollande, llamó hoy a combinar "voluntad política" y "movilización ciudadana" para evitar el fracaso de la cumbre sobre desarrollo sostenible que se llevará a cabo en Rio de Janeiro del 20 al 22 de junio (Rio+20).
Hollande, que tiene previsto participar en la cumbre, destacó los riegos de que se produzca una "división entre países desarrollados, países emergentes, países pobres".
La conferencia "será difícil, sabemos que hay riesgos, riesgos de que se pronuncien palabras que no se cumplirán con actos, riesgo de división entre países desarrollados, países emergentes, países pobres, riesgo de fracaso porque puede haber otras urgencias", alertó.
"El mundo está ahora centrado en la crisis económica, la crisis financiera, está inquieto por cierto número de conflictos, (como) el de Siria", afirmó el mandatario francés en la apertura de un foro en París sobre el medioambiente.
El mandatario socialista, que asumió el cargo en mayo, irá a Rio tras participar los días 18 y 19 de junio en su primera cumbre del G20 de potencias industrializadas y emergentes en la ciudad mexicana de Los Cabos.
Hollande advirtió que la cumbre Rio+20 también podría fracasar a causa de "una forma de desenvoltura, de indiferencia".
"El fracaso puede ser producto de una forma de desenvoltura, de indiferencia, de ligereza, la tentación cómoda de ignorar los peligros, que sin embargo están allí: la crisis de la biosfera", subrayó.
Acudirán a Rio 116 jefes de Estado y de Gobierno, según la cancillería brasileña. Además, unas 50.000 personas participarán en reuniones y eventos que comenzarán el 13 de junio.
Esta será la cuarta cumbre de desarrollo sostenible de la historia, después de las de Estocolmo en 1972, Rio de Janeiro en 1992 y Johannesburgo en 2002.
Hollande insistió en la necesidad de impulsar acuerdos que aseguren el desarrollo sin comprometer el futuro del planeta.
"En cada ocasión hubo avances, insuficientes (...). Hace falta voluntad política, pero por muy determinada que esta voluntad política sea, no será nada sin movilización ciudadana", declaró.
"Todos los informes confirman que con las emisiones de CO2, se dan las condiciones no digamos ya de un cambio climático, sino de un trastorno climático (...) Todas las señales de alarma ya sonaron y debemos oírlas", agregó.
Poniendo una nota de optimismo, el mandatario francés apuntó que las cumbres de la tierra anteriores fueron "grandes citas exitosas" y destacó que Francia siempre mantuvo, más allá del color político de sus presidentes, un inalterable compromiso con la agenda de esos encuentros.
Hollande se fijó "tres objetivos" a alcanzar en la cumbre de Rio: "un acceso más equitativo, más universal a las energías renovables", "la seguridad alimentaria" y "el apoyo a la economía verde".
"Ante la urgencia medioambental, estamos obligados al éxito", insistió.
Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicado esta semana advirtió que el acelerado crecimiento demográfico y el consumo desenfrenado están llevando a una destrucción "sin precedentes" de la Tierra.
"Si las estructuras actuales de producción y consumo de los recursos naturales siguen prevaleciendo, y no se hace nada para invertir la tendencia, los gobiernos deberán asumir la responsabilidad de un nivel de deterioro y de impacto sin precedentes" en el medioambiente, advirtió el jefe de la PNUMA, Achim Steiner.
El jefe de Estado francés respaldó la idea de una "organización mundial del medio ambiente", al igual que su predecesor, el conservador Nicolas Sarkozy.
Esa agencia, que se integraría al sistema de la ONU, podría tener su base en Nairobi, la capital de Kenia, propuso en señal de "reconocimiento" por parte de África de la importancia de "tener en cuenta la biodiversidad y la riqueza ambiental".