París. EFE La multimillonaria monegasca Hélène Pastor, heredera de un imperio inmobiliario fundado por su abuelo en el Principado, falleció a los 77 años en un hospital de Niza donde fue internada el pasado día 6 tras haber sido tiroteada por dos desconocidos.
Pastor recibió disparos en el cuello, el mentón y el pecho, lo que afectó diversos órganos vitales.
La atención se centra, por ahora, sobre una persona que en las últimas semanas contactó a la familia Pastor y aseguró que tenía informaciones sobre los que encargaron el crimen y que estaba dispuesto a dárselas a cambio de dinero.
Las autoridades arrestaron al sujeto la semana pasada en la Cosa Azul francesa y está previsto que se le someta a exámenes psiquiátricos próximamente.
Picapedrero. El imperio inmobiliario que Pastor y sus dos hermanos heredaron fue fundado por su abuelo, un italiano originario de la deprimida región de Liguria. que se instaló a finales del siglo XIX en el Principado como picapedrero, oficio con el que hizo fortuna gracias a la construcción.
El negocio fue ampliado por su hijo Gildo, padre de Hélène, que tras la guerra adquirió parcelas y gracias a la política de Rainiero de Mónaco de desarrollar el mercado turístico, levantó numerosos edificios en la costa, que le permitieron cobrar elevados alquileres.
Algunos medios estiman que los Pastor tienen un tercio del mercado inmobiliario local y su fortuna ronda los 19.000 millones de euros. Los hermanos de Hélène murieron en 2002 y febrero pasado.