Heinrich Boere: criminal nazi acusado de asesinatos a sangre fría

Criminal nazi, acusado de asesinatos a sangre fría

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Berlín. EFE El exmiembro de las SS alemanas Heinrich Boere murió a los 92 años en el hospital de la cárcel de Fröndenberg (oeste del país), penal donde cumplía una condena a cadena perpetua dictada en 2010 por los asesinatos a sangre fría de miembros de la resistencia holandesa durante el nazismo.

Fuentes del ministerio de Justicia del estado federado de Renania del Norte-Westfalia informaron de la muerte de reo, nacido en 1921 y quien durante décadas llevó una existencia sin sobresaltos, hasta que la Audiencia de Aquisgrán le abrió un proceso por los crímenes.

La justicia alemana le declaró culpable en 2010 de los asesinatos de tres civiles, cometidos en 1944, y por los que había sido juzgado y condenado a muerte por un tribunal holandés tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Boere, quien ingresó en prisión en 2011, murió por causas naturales, indicaron las citadas fuentes.

El exmiembro de las SS (fuerzas élite de seguridad) fue condenado con 88 años, tras un juicio tardío en que confesó haber asesinado a tres miembros de la resistencia contra Hitler en la Holanda ocupada.

Con 64 años de retraso respecto a las ejecuciones imputadas y 61 respecto a la primera condena en Ámsterdam, el anciano escuchó la sentencia desde la silla de ruedas en la que siguió el juicio.

Boere fue durante el nazismo uno de los 15 miembros del comando “Feldmeijer” creado para asesinar a miembros de la resistencia y se le condenó por las ejecuciones probadas de tres civiles, en las ciudades holandesas de Breda, Voorschoten y Wassenaar.

El procesado tenía entonces 22 años, había ingresado en las SS con 18, por “puro fanatismo y convicción” , según su propia declaración en su juicio. Tras servir en el frente del Este dos años fue destinado a Holanda –país de origen de su padre–, para servir en ese comando.