Guerra siria toca el corazón de la capital con mortal atentado

Es la ofensiva más sangrienta en la ciudad desde el inicio de las protestas

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Damasco. AFP. Al menos 59 personas, en su mayor parte civiles, murieron ayer en Damasco en un atentado suicida con coche bomba, el más sangriento en la capital siria desde el inicio de la rebelión contra el régimen de Bashar al-Asad, en marzo de 2011.

El régimen sirio acusó a grupos “terroristas” relacionados con la red al-Qaeda de haber perpetrado el atentado.

El régimen de al-Asad asimila sistemáticamente a los rebeldes con “terroristas” financiados desde el exterior. El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el apoyo a esos grupos es “contrario a la ley internacional y las resoluciones de la ONU en materia de lucha contra el terrorismo”.

El atentado fue seguido por dos disparos de mortero contra la sede del Estado Mayor en el barrio de los Omeyas, también en Damasco, dos días después de la caída de un obús cerca del palacio presidencial, por primera vez desde el inicio de los choques.

Explosión inesperada. Hacia las 10 de la mañana locales, en una hora de gran afluencia en el barrio comerciante de Mazraa, un kamikaze hizo estallar su coche repleto de explosivos delante de un retén formado con bloques de hormigón que obstruye la entrada a la sede del partido Baaz, en el poder desde hace medio siglo.

“¿Esta es la libertad que quieren? ¿Esto es el Ejército Sirio Libre?”, preguntó un hombre, refiriéndose al rebelde ESL.

La explosión hizo estallar los vidrios de las ventanas de la Embajada de Rusia, sin causar heridos. Rusia es una de las pocas potencias extranjeras que apoyan el régimen y que continúa con una presencia diplomática en la capital.

Al-Ejbariya, el canal oficial, aseguró que entre los heridos figuran niños “porque hay una escuela cerca” del lugar de la explosión.

Varios atentados mortíferos, dirigidos principalmente contra los edificios gubernamentales, sacudieron Damasco en los últimos meses. La mayoría fueron reivindicados por los rebeldes islamistas.

Las tropas del régimen impiden desde hace meses que los rebeldes ingresen en Damasco , plaza fuerte del poder, y los atacan con aviones y artillería pesada en las cercanías de la capital.

La Coalición de Oposición siria denunció el “atentado terrorista” y calificó de criminales los ataques contra civiles “independientemente de quien sea el autor”.