Guatemaltecos recuerdan a obispo de la Paz asesinado hace 14 años

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Guatemala. AFP Cientos de guatemaltecos visitaron hoy las catacumbas de la catedral metropolitana para recordar al “obispo de la paz”, Juan Gerardi, asesinado hace 14 años y por el que fueron condenados en 2001 dos militares y un sacerdote.

Estudiantes de educación media, monjas, fervientes católicos y algunos curiosos hicieron fila para acercarse a las criptas en la parte trasera de la catedral, en el centro histórico de ciudad Guatemala, y observar la tumba de Gerardi.

Al pie del mausuleo, los fieles elaboraron una alfombra de aserrín de colores con una leyenda que dice: “La reconciliación nace de la verdad y la justicia”.

Gerardi, fundador de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), fue asesinado a golpes el 26 de abril de 1998 en la cochera de la casa parroquial de la iglesia San Sebastián, situada a unos 200 metros de la sede de la Presidencia.

El crimen se produjo dos días después de que el obispo hizo público el informe Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), Guatemala Nunca Más , donde documentó más de 50.000 violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado (1960-1996), la mayoría atribuidas al Ejército.

Por este crimen fueron condenados a 20 años de prisión en 2001 el coronel retirado Byron Disrael Lima Estrada, su hijo el capitán Byron Lima Oliva y el sacerdote Mario Orantes.

En el marco de la conmemoración del martirio de Gerardi, el director de la ODHAG, Nery Rodenas, denunció una serie de ataques en contra del organismo, los cuales provienen del militar retirado Francisco Escobar Blas, a quien se le investiga por su presunta participación en el crimen del religioso.

Hace dos días, Escobar afirmó que la ODAHG es un cuerpo ilegal y un aparato clandestino de seguridad y que su director es el cabecilla.

“Con mucha preocupación escuchamos las acusaciones del militar haciendo señalamientos infundados contra la ODHAG y su director. A lo largo de este tiempo hemos sido blancos de intentos de descalificación, actos de intimidación y difamación”, expresó en un comunicado el Arzobispado Metropolitano Oscar Vián.

“Me sorprende que en este momento del XIV aniversario del martirio de monseñor Gerardi, se aproveche esta fecha para distorsionar, descalificar, confundir y atacar a la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado y a su director”, agregó Vián.