Guatemala. AFP. El presidente guatemalteco, Otto Pérez , acusó ayer a Estados Unidos de utilizar al gobernante de El Salvador, Mauricio Funes, para boicotear la cumbre de Centroamérica el 24 de marzo en Guatemala sobre su propuesta de despenalizar las drogas.
De inmediato, Funes contestó, al afirmar que Pérez quiere imponerles su plan a los demás países.
“El boicot no fue del presidente de El Salvador, él fue utilizado para hacer el boicot. El boicot ya sabemos de dónde viene, los que no estaban interesados en que se diera una posición unificada en Centroamérica. Obviamente es Estados Unidos”, afirmó el mandatario.
Pérez agregó: “Más allá del boicot, de la utilización que hicieron, yo con todo respeto para el pueblo de El Salvador, les quiero decir que los centroamericanos tenemos que tener dignidad, ser capaces de discutir nuestros problemas”.
Pérez, eso sí, aclaró que sus palabras no suponen una confrontación o roce con Estados Unidos, pero pidió a ese país respeto a las decisiones de los centroamericanos.
La reunión en Antigua, Guatemala, estuvo marcada por la ausencia de tres de seis gobernantes que habían confirmado su asistencia. Además de Funes, faltaron Porfirio Lobo (Honduras) y Daniel Ortega (Nicaragua). Solo asistieron Laura Chinchilla (Costa Rica) y Ricardo Martinelli (Panamá).
De acuerdo con Pérez, el boicot se hizo porque EE. UU. creía que Centroamérica iba a definir una posición conjunta sobre la despenalización en la Cumbre de las Américas, que se realizará los próximos 14 y 15 de abril en Colombia.
Por su parte, ayer Funes aseguró que Pérez quiere imponer su iniciativa y que por eso no asistió.
“No íbamos a discutir una agenda diferente de la que se había pactado y tampoco queríamos que pareciera como que estábamos apadrinando una iniciativa que el presidente de Guatemala tiene todo el derecho de proponer, pero no de imponer”, resaltó Funes.