Grecia recibió a Merkel con reclamos hostiles

Protestantes le cobran a Alemania impulsar drástico plan de recortes

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Atenas. AFP. Entre fuertes reclamos de miles de manifestantes, la canciller alemana, Ángela Merkel, visitó ayer Atenas para decir que los “esfuerzos” y “progresos” alcanzados por Grecia, traducidos en draconianas medidas de austeridad, “valen la pena”.

La Policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a grupos de manifestantes que intentaban tirar abajo una barricada que protegía uno de los accesos donde Merkel estaba reunida con el primer ministro griego, Antonis Samarás.

Mientras que la canciller alemana se reunía con Samarás para evocar los “progresos” en las reformas exigidas a Atenas, unos 25.000 protestaban en las calles en repudio a las medidas de disciplina fiscal por las que responsabilizan a Alemania como su principal impulsor.

Dos banderas nazis fueron colocadas en una barrera de metal cerca del Parlamento e incendiadas.

En la manifestación se podía leer carteles como: “Fuera Merkel, Grecia no es una colonia”, “Mal Venida”, “Fuera los imperialistas”.

“No al 4º Reich”, proclamaban algunas consignas más hostiles, sobre todo de los sectores de la derecha nacionalista, en momentos en que el gobierno de coalición griego saludaba con un mensaje de apoyo la llegada de Merkel.

Esta es la primera visita de Merkel a Grecia desde que estalló la crisis de la zona euro hacia casi tres años. Merkel se convirtió en una personalidad odiada en este país a medida que este se vio obligado, por sus acreedores, a aplicar drásticos recortes, que lo hundieron en la recesión, a cambio de un rescate financiero y un alivio de su deuda .

La canciller fue caricaturizada como Adolf Hitler en la prensa tabloide griega.

“Estoy profundamente convencida de que estos esfuerzos valen la pena y Alemania quiere ser un buen socio”, dijo Merkel en su primera visita a Grecia en cinco años.

La visita de Merkel se produce en un momento crucial para Atenas, que está en finalizando con la troika de acreedores (UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) un nuevo paquete de recortes fiscales de al menos 13.500 millones de euros para continuar recibiendo los tramos de ayuda financiera internacional.