Madrid.AFP. La ciudad de Madrid fue el principal escenario donde miles de personas marcharon, la tarde de ayer, en favor del juez Baltasar Garzón y la investigación por las desapariciones del franquismo.
Asi como en España, las movilizaciones en apoyo al magistrado español se desarrollaron también en varias ciudades europeas e incluso latinoamericanas.
Encabezados por actores y escritores, miles de personas marcharon con pancartas y banderas por las distintas ciudades donde se desarrollaron las marchas.
“Contra la impunidad del franquismo, en solidaridad con las víctimas” rezaba la pancarta tras la cual marcharon, en el centro de Madrid, miles de manifestantes, guiados por los actores José Sacristán, Juan Diego Botto y la actríz Pilar Bardem.
En medio de las marchas sobresalían las pancartas con lemas como “Verdad, justicia y reparación”, “España, al revés”, “Más jueces como Garzón”, las cuales a su vez, eran acompañadas por numerosas banderas republicanas.
A las manifestaciones desarrolladas en Madrid se unían las organizadas en numerosas localidades españolas, que congregaron a cientos de personas en ciudades como Las Palmas, Sevilla, Valencia, Jaén, Ferrol, y también en París, Londres, Bruselas, Lisboa, Dublín, y en América Latina, en Buenos Aires y México.
El juicio contra el magistrado, el cual comenzará próximamente, desató la polémica en España e inició una ola de apoyos en el exterior; principalmente América Latina, donde el juez, de 54 años, es conocido por su práctica de la justicia universal y por alcanzar la detención del exdictador chileno Augusto Pinochet en Londres en 1998.
El magistrado será juzgado luego de que el Tribunal Supremo español admitiera las denuncias presentadas por tres grupos opositores de extrema derecha, quienes acusan al juez de prevaricación, por lo cual podría ser suspendido temporalmente de su cargo.
En dichas denuncias se alega que el juez ignoró la ley de amnistía de 1977, adoptada para ese tipo de delitos, tras la muerte del general Francisco Franco y al inicio de la transición democrática española.
Garzón investigó en el 2008 la suerte de unos 114.000 desaparecidos durante la la Guerra Civil (1936-1939) y los primeros años del franquismo (1939-1975), alegando que el delito de desaparición forzada no prescribe.