Gobierno mexicano habría condicionado frecuencia radial a despido de la periodista Carmen Aristegui

Las autoridades niegan acusaciones de empresario; aducen que frecuencia es subutilizada y que la emisora “no ha aceptado pagar" lo que ellos consideran "es justo".

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México (AFP). El dueño de la cadena radiofónica mexicana MVS denunció hoy miércoles que el gobierno de México le condicionó la concesión de frecuencia a la no recontratación en febrero de 2011 de la periodista Carmen Aristegui, una versión rechazada por las autoridades mexicanas.

Joaquín Vargas, presidente de grupo MVS, hizo esta denuncia en una conferencia de prensa para fijar su postura, luego de que la secretaría de Comunicaciones y Transportes iniciara un procedimiento para retirarle la banda para servicios de Internet y telefonía celular, concesión que desde hace años tiene esta empresa.

El conflicto entre MVS y el Ejecutivo inició en febrero de 2011, cuando Aristegui pidió en el noticiero que dirige que la presidencia aclarara sobre el supuesto alcoholismo del presidente Felipe Calderón, después de que un diputado de la izquierda sugiriera que el mandatario padecía esa condición.

Vargas dijo en la conferencia de prensa que minutos después de que Aristegui, también presentadora de un programa de la cadena de televisión CNN, hablara sobre el tema al aire, él recibió una llamada telefónica de la presidencia para exigirle a la periodista una disculpa pública.

El empresario recordó que la secretaría de Comunicaciones y Transportes le canceló ese día una reunión para tratar el tema de la banda para ofrecer Internet y telefonía, pero que se le advirtió que primero tendría que darse la disculpa.

Aristegui se negó a pedir la disculpa y fue despedida, pero esta medida generó movilizaciones en el medio periodístico y una andanada de reclamos a la radiodifusora a través de las redes sociales, lo que obligó a los dueños a restituir a la comunicadora en su puesto.

Antes de tomar aquella decisión, Vargas dijo que se reunió con el entonces secretario del Trabajo, Javier Lozano, y que este le "mencionó textualmente: 'hemos encontrado que tu proyecto de la 2,5 gigaherzios tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada (se termina)'."

La presidencia de México dijo hoy mismo por la noche, en un comunicado de prensa, que no "cederá frente a la presión y el chantaje", al tiempo que se reserva "la valoración de proceder conforme a derecho".

"Cuando no son los principios los que rigen el proceder de cualquier institución, sea privada o pública, se corre el gran riesgo de hacer lo que el señor Vargas hace: calumniar, difamar, tergiversar y engañar, con el simple objetivo de alcanzar sus metas económicas", añadió el boletín que rechazó cualquier participación de la presidencia en la salida de Aristegui de MVS.

El gobierno dijo que su política de comunicación social esta totalmente diferenciada de su política en materia de telecomunicaciones y que "ha sido cabalmente respetuosa de la libertad de expresión y de la diversidad de opiniones en los temas públicos de interés".

El actual secretario de Comunicaciones, Dionisio Pérez Jácome, rechazó estas acusaciones y señaló que el rescate de la banda de 2,5 Ghz por parte del gobierno se debe a que sus frecuencias "están altamente subutilizadas" y a que MVS "no ha aceptado pagar" lo que las autoridades consideran "que es justo".

"El residente y su gobierno siempre han respetado la libertad de expresión", dijo en entrevista con medios mexicanos Pérez Jácome.