Roma. AFP y EFE. El Gobierno italiano, liderado por Silvio Berlusconi, anunció ayer que el impuesto de “solidaridad” a los contribuyentes más ricos previsto en el plan de ajuste para equilibrar sus cuentas, será anulado.
La medida preveía gravar con un 5% adicional las rentas anuales que superaran los 90.000 euros y con un 10% las que sobrepasaran los 150.000 euros.
El magnate de las comunicaciones y jefe del Gobierno italiano, que había aceptado a mediados de agosto introducir ese impuesto, decidió sustituirlo con medidas para “la lucha contra la evasión fiscal”, informó el Gobierno en un comunicado.
La decisión fue tomada al término de una reunión entre Silvio Berlusconi y su aliado de la Liga Norte, Umberto Bossi.
Solidaridad. Los dos líderes políticos decidieron en cambio que los parlamentarios van a contribuir con una tasa de solidaridad.
Las modificaciones al plan de austeridad fueron tomadas para aliviar el clima político entre la mayoría conservadora, fuertemente dividida por las medidas.
Las partes mantuvieron que el monto total del nuevo plan de ajuste para equilibrar las cuentas de Italia será mantenido.
El Gobierno proyecta recuperar 45.000 millones de euros en el 2012 y 2013, con el fin de lograr el equilibrio fiscal en el 2013.
El jefe del Gobierno italiano había anunciado la aplicación de un “impuesto de solidaridad” a los más ricos y decidido reducir “los costos de la política”, una exigencia de la opinión pública indignada por los privilegios de los parlamentarios y ediles.
Para cumplir con la segunda medida, propuso reformar la Constitución para reducir el número de parlamentarios, cerca de mil, a la mitad y suprimir las provincias, lo que ha generado fuertes protestas.
En un comunicado emitido tras la reunión, se informa de que el “impuesto de solidaridad” será sustituido por “nuevas medidas fiscales que tendrán como objetivo eliminar los abusos en los registros de propiedad y en la inscripción del patrimonio a nombre de terceros para eludir el pago de impuestos, así como la reducción de ventajas fiscales a las sociedades cooperativas”.
Las nuevas medidas se sumarán al plan de austeridad aprobado en julio pasado para los próximos tres años por un valor de 48.000 millones de euros.