Tegucigalpa. AFP. El presidente hondureño, Porfirio Lobo, instaló ayer la Comisión de la Verdad que investigará lo ocurrido antes, durante y después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el fin de conseguir el reconocimiento de la comunidad internacional.
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación investigará los hechos ligados al golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya cuando pretendía convocar una consulta popular destinada a reformar la Constitución.
En el acto de juramentación, realizado en la Casa Presidencial, los miembros de la Comisión prometieron cumplir el compromiso de buscar los hechos ciertos en ese período, para asegurar el camino de la reconciliación de todos los hondureños y el fortalecimiento de la democracia.
La comisión será coordinada por el exvicepresidente guatemalteco Eduardo Stein e integrada por el diplomático canadiense Michael Kergin, y la exmagistrada peruana María Amadilia Zavala.
La contraparte local la conforman la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, y el exrector Jorge Omar Casco. Su secretario técnico será el intelectual Sergio Membreño.
Los testigos de honor fueron, por la Organización de Estados Americanos (OEA), el secretario general José Miguel Insulza, y el asistente de Asuntos Políticos Víctor Rico; y por Estados Unidos el asistente del subsecretario de Estado, Craig Kelly, y la subsecretaria para Asuntos de América Latina y el Caribe, Julissa Reynoso.
“No es función de la comisión establecer consecuencias de tipo judicial, nuestro trabajo es esclarecer los hechos en torno a la conflictividad y, por supuesto, entregar al pueblo hondureño elementos para que esto no se repita”, dijo Stein .
Mientras, decenas de sindicalistas de UNAH protestaron contra la instalación de la Comisión y en particular contra Castellanos por un enfrentamiento laboral con ella.
A empellones y blandiendo sus escudos, decenas de militares que custodian la Casa de Gobierno obligaron a los manifestantes a alejarse del portón principal.
La Comisión fue una exigencia del Acuerdo Tegucigalpa/San José, firmado el 30 de octubre por delegados de Zelaya y el entonces líder de facto Roberto Micheletti, que buscaba poner fin a la crisis.
Los golpistas confiaron en que las elecciones del 29 de noviembre acabarían con la crisis, pero casi 100 días después de la asunción de Lobo como vencedor, Honduras sigue sin reintegrarse a las instituciones internacionales.