Gobierno de Turquía accede a reunirse con opositores

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Ankara. AFP. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dio un primer paso concreto ayer para acabar con la grave crisis que sacude el país desde hace 11 días al aceptar reunirse mañana con los representantes de los manifestantes que exigen su dimisión.

Por su parte, el presidente turco, Abdulá Gul, promulgó anoche una controvertida ley que limita la venta y el consumo de alcohol. Muchos de los manifestantes la convirtieron en el símbolo de la deriva autoritaria y de la voluntad de Erdogan de querer “islamizar” la sociedad.

Después de una nueva jornada de movilizaciones principalmente en Estambul y Ankara, el jefe de Gobierno sorprendió al anunciar su primera reunión con quienes ha llamado “extremistas”.

“Ellos recibirán un panorama de los hechos y el primer ministro escuchará lo que piensan”, declaró el vice primer ministro, Bulent Arinç, sin precisar el nombre de los grupos que participarán.

Mas el portavoz no tardó en adoptar de nuevo un tono mucho más firme al decir que “las manifestaciones ilegales no serán toleradas en Turquía”.

Tras un fin de semana marcado por las manifestaciones más multitudinarias hasta el momento en varias grandes ciudades del país, al grito de “¡Tayyip, dimisión!”, varios miles de personas se volvieron a congregar anoche en Estambul, en la plaza Taksim, y en el centro de Ankara, la capital.

Una batalla en defensa de un parque de Estambul ha dado pie a protestas contra el Gobierno, que incluyen pedidos de renuncia.