Gobierno de Argentina rechaza denuncias sobre corrupción

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Buenos Aires. EFE. El Gobierno argentino rompió su silencio para rechazar las denuncias sobre supuestas prácticas corruptas en el círculo del poder reveladas, entre otros, por Míriam Quiroga, secretaria del fallecido expresidente Néstor Kirchner, que acudió ayer a declarar ante la Justicia.

Quiroga declaró a puerta cerrada ante un juez de Buenos Aires como testigo en una causa abierta por presunta asociación ilícita de funcionarios y empresarios relacionados con Kirchner (2003-2007) .

Míriam Quiroga llegó a los tribunales con custodia policial y evitó el contacto con la prensa que esperaba frente a la sede judicial.

La exsecretaria fue citada por la Justicia tras declarar, en un programa televisivo, que cuando trabajaba para la Presidencia vio a un estrecho colaborador de Kirchner salir con bolsos, supuestamente cargados de dinero, destinados a la quinta presidencial de Olivos y la residencia familiar de Kirchner en Santa Cruz (sur de Argentina).

Fuentes judiciales no confirmaron si Quiroga ratificó sus declaraciones televisivas ante el juez que indaga la causa, abierta en el 2008, por una denuncia de la diputada opositora Elisa Carrió contra Kirchner y varios colaboradores.

La exasistente empezó a trabajar con Kirchner cuando era gobernador de Santa Cruz y tras su elección como presidente en el 2003, fue contratada como secretaria de Documentación en la Casa Rosada, hasta ser despedida apenas unos meses después de la muerte del exmandatario, en octubre de 2010.

Sus revelaciones coinciden con denuncias periodísticas sobre la presunta implicación de empresarios próximos a Kirchner en supuestos delitos de lavado de dinero, como Lázaro Báez, quien ayer se presentó ante la Fiscalía de Río Gallegos para reivindicar su inocencia y rechazar las acusaciones que le vinculan con la evasión de millones de dólares a Uruguay para su traslado a bancos suizos.

El escándalo ha crecido en los últimos días con nuevas revelaciones anónimas de un piloto que supuestamente habría visto cómo un estrecho colaborador de Kirchner utilizaba su avión para el traslado de dinero contenido en bolsos.

Mientras la Justicia avanza en las pesquisas por las denuncias sobre prácticas ilícitas, dirigentes oficialistas y altos funcionarios del Gobierno han roto el silencio guardado durante las últimas semanas y han salido a rechazar las acusaciones, aunque la presidenta, Cristina Fernández, se ha mantenido al margen de la polémica.