Madrid. AFP. España está en un “momento enormemente delicado”, admitió ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de Diputados, al defender los presupuestos del Estado para 2012.
“Estamos en un momento enormemente delicado como país, en un momento enormemente frágil como país”, aseguró Montoro en el Congreso, reunido para examinar un riguroso presupuesto que busca devolver “la confianza de nuestros socios europeos en España”.
“Son los presupuestos más austeros de la democracia, y además, pretenden ser los presupuestos más realistas que necesita España para superar esta situación de crisis”, afirmó Montoro, antes de agregar que son “adecuados para una recesión económica, que comienza a finales de 2011”.
El Banco de España estimó el lunes que el PIB español agravó su retroceso en el primer trimestre, con una caída del 0,4% respecto al último trimestre del 2011, en el que se había contraído un 0,3%.
Sus previsiones suelen confirmarse por los resultados oficiales, que se conocerán de manera provisional el lunes. Dos trimestres de retroceso del PIB significa la entrada de un país en recesión, de la que España salió a principios de 2010.
España prometió reducir su déficit público del 8,51% del PIB a finales de 2011 al 5,3% en 2012 y al 3% en 2013, pero la situación se ha complicado con la vuelta a la recesión.
La dificultad de bajar el déficit público en este contexto, al que se añade una tasa de desempleo histórica (22,85% a finales del 2011), ha vuelto a colocar al país en el primer plano en los últimos días.
Sin embargo, “no hay otro camino, no hay atajo”, dijo Montoro, quien aseguró que “el camino tiene que ser recto, sin duda. Hy que reducir el déficit público, aunque el camino es difícil, por supuesto”.
No obstante, “el objetivo de reducción del déficit público ni se puede dudar ni se puede prolongar en el tiempo”, insistió.