Nicosia (AFP). Las fuerzas sirias mataron al menos a 22 civiles ayer en un asalto a la ciudad de Hama (centro), que recibió una rápida condena de Estados Unidos, indicaron activistas hoy.
"Al menos 22 personas murieron en Hama y más de 80 fueron heridas, algunas gravemente", después de que las fuerzas de seguridad traspasaran las barricadas montadas por los habitantes en las calles, declaró Amar Qorabi, dirigente de la Organización Nacional de Derechos Humanos de Siria.
"Los heridos fueron ingresados en dos hospitales de Hama", agregó en un comunicado.
El comunicado denunció que las fuerzas de seguridad entraron en uno de los hospitales, Al Horani, sin dar más precisiones.
"Muchos habitantes de Hama huyeron a una ciudad cercana, Al Salamya, y hacia la capital Damasco", según la misma fuente.
El dirigente dijo que las fuerzas de seguridad "prosiguen los registros, los asesinatos y las detenciones en esta ciudad".
Las fuerzas de seguridad sirias ya habían matado el lunes a tres personas, entre ellas un niño, en los alrededores de Hama, según activistas.
Hama, una ciudad de 800.000 habitantes a 210 km al norte de Damasco, está rodeada por el ejército, que desplegó tanques a sus puertas, según militantes pro derechos humanos.
El viernes, más de 500.000 personas se manifestaron allí contra el régimen, según activistas, que definieron la protesta como la mayor desde que comenzó el movimiento contra el presidente Bashar al Asad a mitad de marzo.
En la manifestación no se vio ninguna presencia de los servicios de seguridad y no murió nadie. Al día siguiente, el gobernador de la ciudad fue cesado por decreto presidencial.
"Los tanques están apostados en las entradas de la ciudad, con la excepción de la entrada norte. Los habitantes están movilizados, han tomado la decisión de defender hasta la muerte su ciudad para no permitir que el ejército entre", indicó ayer Rami Abdel Rahman, jefe del Observatorio sirio de Derechos Humanos.
"Los habitantes han dormido en las calles y colocado sacos de arena y neumáticos para bloquear cualquier asalto", añadió en declaraciones a la AFP.
"Los manifestantes de Hama son pacíficos al cien por ciento. El régimen sirio debe pensárselo dos veces antes de lanzar una operación militar en esta ciudad", declaró otro activista también ayer.
Según la versión de la agencia oficial SANA, "un miembro de los servicios de seguridad murió y 13 resultaron heridos" al intervenir "para restaurar el orden en Hama, donde hubo actos de sabotaje".
El levantamiento en Hama está cargado de valor simbólico, ya que en 1992 unas 20.000 personas murieron en esa ciudad en la represión de una revuelta de los ilegalizados Hermanos Musulmanes contra el presidente Hafez al Asad, padre de Bashar.
La represión del movimiento de protesta iniciado el 15 de marzo en Siria se ha cobrado por el momento 1.300 muertes de civiles y ha obligado a miles de sirios a abandonar sus casas, según ONGs.
Estados Unidos reclamó ayer el retiro de las fuerzas sirias de la ciudad de Hama y exigió al régimen que ponga fin a su "campaña de detenciones".
"Estados Unidos está preocupado por los continuos ataques contra los manifestantes pacíficos en Siria", dijo Victoria Nuland, portavoz del Departamento de Estado.