Rangun, Mianmar (AP). Un sismo de magnitud 6,8 sacudió hoy el norte de Mianmar, lo que provocó el derrumbe de un puente y una mina de oro, a la vez que dañó varias pagodas budistas antiguas. Se teme que 12 personas estén muertas.
El lento flujo de información oficial no deja claro la extensión real de los daños. Mianmar tiene un pobre sistema gubernamental de respuesta a los desastres a pesar de haber perdido hasta a 140.000 personas por un devastador ciclón en 2008.
No se reportaron fallecimientos ni daños importantes en la segunda urbe más grande del país, Mandalay, ubicada a unos 117 kilómetros (72 millas) al sur del epicentro, cerca del poblado de Shwebo.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó una réplica de magnitud 5,8 más tarde, aunque no hubo reportes iniciales de nuevos daños o fallecimientos.
Los poblados más pequeños cercanos al epicentro del sismo fueron los peor castigados. Un reporte de la televisora estatal MRTV indicó que 100 viviendas, algunos edificios de gobierno y una escuela primaria resultaron dañados en Thabeikyin, un pueblo dedicado a la minería de oro que no está muy lejos del epicentro.
El canal puso la más reciente cifra de muertos en cuatro y 53 lesionados, una cifra menor que el conteo de 12 que se recabó de forma independiente.
El sismo de 6,8 grados se produjo a las 7:42 de la mañana, informó un funcionario del Departamento Meteorológico de Mianmar.
El área circundante al epicentro está poco urbanizada y los reportes de fallecimientos llegan a cuentagotas, la mayoría de medios de comunicación locales. La región es un centro minero de minerales y piedras preciosas, y se reportó que varias de ellas se colapsaron.
La mayor cifra de muertos la reportó un funcionario del pueblo de Sintku —sobre el río Irrawaddy, cerca del epicentro del sismo–, quien dijo a The Associated Press que seis personas fallecieron y otras 11 resultaron heridas.
Agregó que algunas de las víctimas eran mineros que murieron cuando una mina de oro se colapsó. El funcionario habló con la condición del anonimato porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.