París. AP. El fiscal Michel Maes pidió ayer al tribunal que juzga al exdictador panameño Manuel Noriega por lavado de dinero que lo condene a 10 años de prisión y congele parte de sus bienes, pero los abogados de la defensa dijeron, que las acusaciones eran parte de una conspiración política en su contra.
Maes insistió en que millones de dólares que pasaron por las cuentas de Noriega en Francia durante la década de 1980, provenían del poderoso cartel de Medellín. También pidió la confiscación de $2,5 millones que han estado congelados en sus cuentas.
Noriega manifestó que su asesor financiero era el que se encargaba del movimiento de fondos y que desconocía los detalles de las transacciones.
En su alegato final, Maes expresó que las autoridades francesas están resueltas a “continuar en esto hasta el final”.
El veredicto está previsto para el 7 de julio.
De EE. UU. a Francia. Noriega fue extraditado a Francia en abril luego de cumplir una condena de 20 años en EE. UU. por narcotráfico.
Un tribunal francés encontró culpable en ausencia al exdictador, en 1999, de lavado de dinero, pero recibió otro juicio.
Yves Leberquier, uno de los abogados de Noriega, pidió al juez que considere el contexto político que enfrentó a Noriega con Estados Unidos antes de la invasión estadounidense de 1989 de Panamá.
Leberquier puso en duda la imparcialidad del juicio de Noriega por narcotráfico en Estados Unidos y dijo que el proceso francés es “la continuidad de este gran engaño”.
Según Leberquier, “el pedido de la Fiscalía de 10 años contra Noriega es, en realidad, una cadena perpetua. El exgeneral de 76 años padece de mala salud por lo que podría morir en prisión de ser convicto”.
Noriega fue considerado durante años un buen colaborador de la CIA antes de pasarse al narcotráfico y ser implicado en el asesinato de un oponente político.