Bogotá. EFE. La prometida puesta en libertad de cinco policías y un militar quedó en suspenso ayer, luego de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suspendieran el gesto debido a supuestas acciones militares en la zona de entrega.
De inmediato, el Gobierno negó de forma tajante las aseveraciones de la guerrilla y conminó a los rebeldes a que no usen “más engaño” y entreguen de inmediato a los secuestrados.
“Ni siquiera sabemos dónde están. No han entregado coordenadas”, dijo el presidente Juan Manuel Santos desde su cuenta de Twitter.
Con una declaración divulgada en su página en Internet www.farc-ep.co. , los rebeldes se dirigieron a Rigoberta Menchú , a las escritoras Elena Poniatowska e Isabel Allende, así como la exsenadora colombiana, Piedad Córdoba, a quienes habían prometido las liberaciones.
“Tan pronto amaine la insania que se ha apoderado del palacio de Nariño (presidencia de Colombia), haremos un nuevo intento para que ustedes puedan recibir a los que serán liberados”, añadieron.
El 26 de noviembre anterior, cuatro rehenes, un militar y tres policías, murieron a manos de los guerrilleros en represalia por una supuesta operación castrense en las selvas del sur del país.
Con esas muertes se redujo a 11 el número de miembros de la Policía y las Fuerzas Armadas que siguen en manos de las FARC, algunos cautivos desde hace más de 12 años.