FARC agitan negociación al defender secuestros

La insurgencia se arroga el ‘derecho’ de retener ‘prisioneros de guerra’

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Bogotá. EFE y AP. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reivindicaron ayer su “derecho” a tomar “prisioneros de guerra”, práctica que el Gobierno de Colombia calificó como “secuestros” al admitir que ese anuncio es un atentado contra la negociación de paz que se lleva a cabo en La Habana.

Estas diferencias irrumpieron en el clima de la negociación un día antes de que las partes retomen los diálogos en la capital cubana, después de que unos y otros habían destacado las “aproximaciones” y el “buen ritmo” del proceso iniciado en noviembre.

Sin embargo, el viernes pasado las FARC tomaron cautivos a dos policías en una zona rural del suroeste del país, en el municipio de Pradera. Por medio de su blog y cuenta de Twitter, los negociadores del grupo insurgente defendieron el martes su “potestad” de tomar uniformados cautivos en el marco del conflicto.

“Nos reservamos el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la Fuerza Pública que se han rendido en combate. Ellos se llaman prisioneros de guerra, y este fenómeno se da en cualquier conflicto que haya en el mundo”, expusieron.

Tanto el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, como el jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, discreparon del uso del estatus de “prisionero de guerra”, que según el Derecho Internacional Humanitario (DIH) solo se aplica en conflictos armados internacionales.

“Las cosas hay que llamarlas por su nombre, un secuestro es un secuestro, no importa quién sea la víctima”, dijo con contundencia De la Calle en la sede de la Presidencia, antes de partir hacia la capital cubana con su equipo.

El vicepresidente de Colombia tildó ayer de “desafortunado” y “desafiante” para el proceso de paz que las FARC defiendan su potestad de tomar rehenes o “prisioneros de guerra”.

Los portavoces guerrilleros han reclamado una tregua bilateral desde el inicio del proceso, aunque el Gobierno se ha cerrado en el mandato de mantener las operaciones militares en el país.

No obstante, las FARC declararon un alto el fuego unilateral de dos meses durante la temporada navideña, que llegó a su fin el pasado 20 de enero.

Otra tradicional petición de las FARC es “la suscripción de un tratado de regularización de la guerra”, que tampoco ha tenido buena acogida por parte del Gobierno.

Oxígeno. Pese a lo anterior, el periodista Enrique Santos, hermano del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y quien participó en la primera fase de diálogo con las FARC, pidió ayer acelerar el ritmo del proceso porque “si no se oxigena, puede morir”.

Santos, quien estuvo en un foro en el centro de estudios Wilson Center en Washington, señaló que desde la firma del acuerdo el 27 de agosto han pasado cinco meses y “no se ha comenzado ni siquiera a profundizar el primer punto agrario “, lo que estimó “preocupante”.

“No se trata de poner plazos fatales”, señaló el periodista quien reconoció que un conflicto que 50 años “no se resuelve en 50 meses, ni en 50 semanas”.

Para Santos, si se llega a Semana Santa sin hacer un avance en algún subpunto del capítulo referente al desarrollo agrario integral, que es el primero del documento, será un mensaje “negativo” para la sociedad colombiana y la comunidad internacional.