Fallece único condenado por atentado de Lockerbie

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TRÍPOLI. AFP Y EFE Abdelbaset Ali Mohmet Al Megrahi, el único condenado por el atentado de Lockerbie (Escocia) de 1988, en el que murieron 270 personas, falleció ayer en Trípoli. Tenía 60 años y, según declaró su familia, murió a causa del cáncer de próstata que padecía.

Al Megrahi fue condenado en el 2001 a cadena perpetua por un tribunal especial escocés reunido en Holanda, debido a su complicidad en la explosión de un avión de la compañía estadounidense Pan Am sobre la pequeña localidad de Lockerbie, que causó la muerte de pasajeros, tripulación y civiles.

Del total número de víctimas, 259 ocupantes del avión –estadounidenses y británicos– y 11 residentes del pueblo afectado.

Cuando ocurrió el atentado, Megrahi ocupaba el cargo de jefe de seguridad de la compañía Libyan Arab Airlines en Malta.

En el juicio de Holanda, los investigadores americanos afirmaron que ese cargo era una mapara de su trabajo para los servicios secretos libios, acusación que él siempre negó y que no pudo ser probada. Aunque la mayor parte de los familiares de las víctimas estadounidenses se mostraron satisfechos con la sentencia, algunos allegados británicos emitieron dudas sobre el proceso judicial.

Las críticas se centraron en el testimonio de un vendedor maltés que reconoció a Megrahi como el comprador de la ropa que envolvía la bomba dentro de una maleta.

Tras ocho años en un penal cerca de Glasgow (oeste de Escocia), en agosto del 2009, la justicia escocesa lo puso en libertad por razones humanitarias, ya que los médicos le diagnosticaron un cáncer en fase terminal y no le daban más de tres meses de vida. Así pues, Megrahi regresó a su país de origen.

Al llegar al aeropuerto de Trípoli, el entonces régimen del desaparecido Muamar el Gadafi lo recibió como un héroe, lo que provocó la indignación mundial.

En su momento, la liberación del único condenado por este atentado, que siempre clamó su inocencia, fue muy criticada por familiares de las víctimas y políticos.

Desde Chicago, el primer ministro británico, David Cameron, donde se encuentraba para la cumbre de la OTAN, apuntó que era momento de rememorar a las víctimas del “atentado despreciable”.