Sao Paulo, Brasil. AFP. El carismático expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que gobernó Brasil ocho años y dejó el poder hace 10 meses con una popularidad del 80%, fue diagnosticado ayer con cáncer en la laringe, informó el Hospital Sirio Libanés donde permanece internado.
Luego de realizarse exámenes, el político, de 66 años, que gobernó Brasil del 2003 al 2010, “fue diagnosticado con un tumor localizado en la laringe” y recibirá tratamiento de quimioterapia, señala el comunicado del hospital.
“El paciente está bien y deberá realizar el tratamiento de forma ambulatoria”, agregó la nota.
La noticia sorprendió al país, pues se ignoraba que el exmandatario estuviera enfermo.
José Chrispiniano, vocero del Instituto Ciudadanía, fundado por Lula, precisó que este acudió al hospital el viernes aquejado por dolores de garganta.
Lula debe comenzar con las sesiones de quimioterapia desde esta semana, precisó Chrispiniano.
“Gracias a los exámenes preventivos, el descubrimiento del tumor fue hecho en una etapa que permite su tratamiento y cura”, afirmó la mandataria Dilma Rousseff en un comunicado en el que deseó una “rápida recuperación” al exmandatario, a quien reiteró su “apoyo y amistad”.
El extornero mecánico abandonó la presidencia como uno de los jefes de Estado más populares de Brasil, tras aplicar programas sociales que permitieron sacar a 29 millones de brasileños de la pobreza y poner a su país en el centro del escenario diplomático mundial.
Desde su salida del poder, Lula se mantiene activo con una apretada agenda de viajes al exterior para dictar conferencias y recibir distinciones. Además, cumplió un papel fundamental como figura de articulación política en el PT.
De hecho, esta semana Lula se encontró con Rousseff, su heredera política, para inaugurar un puente en Manaos (estado de Amazonas, en el norte del país), antes de celebrar sus 66 años el jueves.
Otros líderes políticos que padecen cáncer en Suramérica incluyen al presidente venezolano, Hugo Chávez, de 57 años, diagnosticado en junio. Fue operado y recibió tratamiento en Cuba y, el 20 de octubre, anunció que ya está “libre de la enfermedad”.
También el presidente paraguayo, Fernando Lugo, de 60 años, fue diagnosticado con cáncer linfático en agosto del 2010 y hoy ya no tiene la enfermedad.