Miami (DPA). El exdictador panameño Manuel Noriega fue extraditado hoy a Francia, donde será juzgado por lavado de dinero, después de que la secretaria de Estado Hillary Clinton autorizara el trámite, confirmó el Departamento de Estado norteamericano.
Imágenes televisivas mostraron a Noriega caminando con dificultades en el aeropuerto internacional de Miami, momentos antes de abordar el avión que lo conduciría a la nación gala, tras haberse agotado los recursos legales interpuestos por sus abogados, que solicitaban una revisión del caso.
El Departamento de Estado norteamericano no brindó mayores informaciones sobre el caso. Laura Sweeny, miembro del organismo, dijo a dpa que no se podía dar más datos "hasta que el individuo no estuviera en suelo del país de extradición". Medios locales señalaron que el exdictador probablemente ya se encontrara en vuelo hacia Europa.
Noriega, de 75 años, se encontraba preso. El Departamento de Justicia estadounidense informa en su página web que fue condenado en 1992 por tráfico de drogas, asociación ilícita y conspiración a 40 años de prisión, pena que en un primer momento fue reducida a 30 años.
Esta condena fue nuevamente reducida. Al cumplir el exgeneral en 2007 la condena se mantuvo en una cárcel de Miami a la espera de la definición a la solicitud de extradición, solicitada tanto por Francia como por Panamá.
En Francia, Noriega había sido juzgado en 1999 y sentenciado a diez años de prisión. Las autoridades galas declararon que se llevaría a cabo otro proceso en caso de que el exdictador fuese extraditado.
Cuando la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó a finales de marzo la demanda interpuesta por Noriega, su abogado defensor, Frank Rubino, había afirmado: "Ha agotado todas sus opciones legales. Tiene que ir a Francia".
Este lunes Rubino dijo estar "indignado" por no haber sido notificado de la extradición por el Departamento de Estado norteamericano. La notificación, afirmó, es "una cortesía usual".
"Sólo sé lo que me ha dicho la prensa", declaró en entrevista telefónica. "Probablemente le pusieron una capucha negra y lo sacaron a escondidas en el medio de la noche", comentó.
Rubino visitó a Noriega hace tres días y dijo que este "tenía la esperanza de que (Clinton) aceptara y lo enviara a casa, a Panamá".
A lo largo del proceso, los representantes de Noriega intentaron que fuera enviado a Panamá por considerarlo un prisionero de guerra que no podía ser extraditado hacia otro país, pero esa opción fue desestimada.
Panamá también solicitó la extradición del exdictador, que en total ha pasado 21 años en cárcel. En 1988 fue acusado de narcotráfico por tribunales estadounidenses y capturado en 1989, durante la invasión de Estados Unidos a Panamá.
Panamá quiere procesarlo por acusación de asesinatos a políticos de la oposición durante su régimen (1983-1989).