Estados Unidos aprovecha presencia en Cuba para cita con negociadores de la paz para Colombia

Las FARC solicitó mediante una carta al Secretario de Estado, John Kerry, que la agrupación sea reconocida como una organización política

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Habana.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reunió este lunes con los negociadores del gobierno de Colombia y las FARC, al tiempo que los rebeldes pidieron a Washington ser considerados " socios " confiables de la paz continental.

Las reuniones con ambas partes se dieron por separado y a puertas cerradas en áreas de protocolo del oeste de la ciudad, en el marco de una histórica visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba.

Una carta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dirigida al propio Kerry y difundida tras la reunión en su página de Internet, la agrupación demandó ser reconocida como una organización política.

"Nos asisten razones para creer que los Estados Unidos están en condiciones de ver en las FARC un socio confiable en la construcción de la paz continental, y esperamos que en consecuencia, nos reconozcan como una fuerza política empeñada en la expansión de la democracia y el progreso social de Colombia", señala la misiva de los guerrilleros.

Una foto difundida por la organización mostró el momento en que Kerry se entrevistó con comandantes guerrilleros, entre ellos Timoleón Jiménez o Timochenko, el máximo líder de las FARC cuyo nombre legal es Rodrigo Londoño.

Las FARC pidieron además a Kerry que Estados Unidos ayude a "frenar la violencia paramilitar".

Guerrilleros y delegados del presidente Juan Manuel Santos comenzaron un proceso negociador a finales de 2012 y están a punto de lograr un acuerdo de paz que desactivaría cinco décadas de conflicto armado en Colombia.

Las fotos difundidas por el gobierno colombiano sobre el encuentro muestran a Kerry junto a Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador oficial.

"Fue un encuentro muy productivo (donde) tuvimos ocasión de agradecer el apoyo de los Estados Unidos al proceso", dijo De la Calle en un comunicado gubernamental.

"Hay un propósito muy claro del gobierno de Estados Unidos de continuar en la línea de apoyo a las conversaciones, estar listos de manera muy concreta durante el postconflicto".

El delegado del presidente Santos destacó además que "hubo elementos extraordinariamente concretos, por ejemplo, el anuncio de ayuda de los Estados Unidos en relación con la seguridad de las personas que dejen las armas, que es un tema que sabemos crítico de las conversaciones".

El presidente Santos escribió por su parte en Twitter: "Agradezco a los presidentes Obama y Raúl Castro por su apoyo a la paz de Colombia y sus esfuerzos para lograrla".

Agradezco a los presidentes Obama @Potus y Raúl Castro por su apoyo a la paz de Colombia y sus esfuerzos para lograrla.

— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 21 de marzo de 2016

Durante la jornada, tras un encuentro con Castro en el Palacio de la Revolución, Obama también expresó su interés en el proceso de paz en la nación sudamericana.

Horas antes, las FARC habían anunciado el arribo a La Habana de cuatro guerrilleros, quienes se incorporarán al equipo negociador de los rebeldes, y quienes fueron identificados como Julián Caballero, Samuel Arango y Sonia González del bloque conocido como Alfonso Cano, y Jairo Quintero, del bloque Magdalena Medio.

Actualmente, las FARC sostienen un cese unilateral del fuego, mientras el gobierno anunció que evitaría los bombardeos.

Obama desarrolla en Cuba una visita de domingo a lunes, la primera de un mandatario estadounidense en casi 90 años y de connotaciones históricas, pues significa el clímax del actual acercamiento entre Washington y La Habana tras cinco décadas de ruptura.