Españoles se lanzan a la calle contra la austeridad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Madrid. afp Con cánticos como “rotundamente no” y gritos de “manos arriba, esto es un atraco (robo)”, una marea de manifestantes procedentes de toda España tomó ayer el centro de Madrid para protestar contra unas políticas de austeridad que, alegan, van a “arruinar el país” .

Organizadas en columnas de colores para denunciar los recortes en los diferentes sectores de la sociedad, los ciudadanos desfilaron por el centro de la capital entre un estruendo de pitos y bocinas.

Profesores, padres y alumnos de verde por la defensa de la educación pública; médicos y enfermeros, de blanco y, trabajadores sociales, de naranja. Un desfile violeta reivindicó los derechos de las mujeres y otro denunció una drástica subida de impuestos al sector cultural. Los funcionarios estatales, que vieron sus salarios recortados dos veces y sus puestos congelados, marcharon de negro.

“Estamos aquí para decir alto al gobierno, estamos cansados”, gritó el secretario general del sindicato Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, cuando todas las marchas confluyeron al pie de la inmensa bandera española que ondea en la céntrica Plaza de Colón.

“Que su política está haciendo demasiado daño, que no nos resignamos, porque hay alternativas, porque es mentira que no hay más salida”, agregó ante una multitud que la delegación del gobierno en Madrid estimó en 65.000 personas. Los organizadores no anunciaron datos de participación.

Los manifestantes consideran que Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, está incumpliendo las promesas electorales que le llevaron a obtener una aplastante mayoría absoluta hace diez meses y exigen que los recortes sean sometidos a consulta popular.