Puerto Príncipe. AFP. Las autoridades haitianas y organismos internacionales intensificaban esfuerzos para evitar que el cólera se extienda en Haití, donde ayer se reportaron 25 nuevas muertes, lo que elevó el total de decesos a 284 personas en este país, devastado por un sismo y la pobreza.
Las cifras divulgadas ayer por las autoridades sanitarias dan cuenta de 25 decesos en 24 horas, que acrecentaron el balance parcial de víctimas fatales a 284.
El número personas en tratamiento en clínicas y hospitales de todo el país se incrementó en 270, para ubicarse en 3.612, indicó Roc Magloire, del Ministerio de Salud.
No ceder. La ONU y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron no bajar la guardia, ante el riesgo de que el mal llegue a los campamentos de refugiados por las malas condiciones de salubridad en que viven más de 1,3 millones de personas que perdieron su hogar tras el sismo de enero.
“En la OMS creemos que se hallarán más casos. Lo más importante es la prevención”, expresó ayer Fadela Chaib, portavoz de esa institución sanitaria internacional, desde su sede en Ginebra.
“Una epidemia de alcance nacional de miles de casos, es una posibilidad real”, reconoció la ONU el lunes, cuando el ritmo de decesos parecía haber menguado y el Gobierno haitiano expresaba confianza en que el mal estaba contenido.
La vecina República Dominicana organizó un plan de contingencia en la frontera, cerrando parcialmente cuatro puntos de cruce a quienes carezcan de pasaporte.
Venezuela, Brasil, Ecuador y Francia enviaron distintos equipos para purificación de agua, materiales médicos como suero oral y antibióticos, así como profesionales para ayudar en la lucha contra la enfermedad.