El enojo del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por una columna en un diario donde lo llaman “dictador”, derivó en una condena “desproporcionada” contra el medio, denunciaron ayer grupos de prensa internacionales.
Un juez condenó el miércoles a tres años de prisión y el pago de $40 millones a tres directivos del diario El Universo y al exeditor de opinión, Emilio Palacio, en el marco de una demanda por injuria.
El conflicto surgió por una columna que Palacio publicó el 6 de febrero sobre el desempeño de Correa durante la revuelta policial del 30 de setiembre del 2010.
Esa jornada terminó con el rescate del mandatario (por parte de militares), quien se refugió en un hospital donde fue retenido durante horas por agentes policiales.
En una parte de la columna se lee: “El Dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente”.
Ambas partes anunciaron ayer que apelarán el fallo, por lo que quedó en suspenso la orden de prisión y el pago. Correa apelará para reclamar los $80 millones que exigió inicialmente, pero aseguró que no se quedará con “un centavo” y dará el dinero a fines no personales.
Desde su llegada al poder en el 2007, Correa ha combatido a un sector de la prensa que califica de “poder fáctico, mediocre y corrupto”.
El martes, en la audiencia final del caso, el diario planteó una conciliación: publicar un escrito de Correa como descargo. Este se negó pues el medio no se disculpó al día siguiente de publicar la columna y porque la oferta no incluía una disculpa formal del diario.
Mal precedente. La sentencia desató una condena unánime de grupos de prensa internacionales.
Desde París, la organización Reporteros Sin Fronteras deploró la sentencia al señalar que “este acoso judicial” evidencia una estrategia de las autoridades ecuatorianas para acallar a los medios.
La Sociedad Interamericana de Prensa consideró la sentencia como “un grave zarpazo” a la libertad de información, estimó su presidente Gonzalo Marroquín.
El Instituto Internacional de Prensa se declaró “escandalizado” con la sentencia que cree desproporcionada y excesiva.
Criterio similar emitió el Instituto Prensa y Sociedad, desde Lima, que considera preocupante la decisión al no guardar relación con la supuesta infracción o delito.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos agregó que la sentencia crea un “notable efecto intimidatorio y de autocensura” que afecta tanto a los condenados como a toda la sociedad ecuatoriana”.