Enfrentamientos entre la policía y manifestantes dejan dos muertos en Ucrania

Kiev es escenario desde hace dos meses de una contestación sin precedentes después de que el gobierno rechazara firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optara por un acercamiento con Rusia

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Kiev

La capital ucraniana vive este miércoles una jornada de tensión máxima, después de que la policía antidisturbios lanzó dos asaltos contra los opositores concentrados en el centro de Kiev, en el cuarto día de violentos enfrentamientos que dejaron al menos dos muertos.

La Unión europea reaccionó rápidamente ante estos eventos, advirtiendo sobre "posibles consecuencias" en sus relaciones con Ucrania, mientras que Washington anunció las primeras sanciones.

Dos hombres murieron a tiros en el centro de la capital, según indicó la fiscalía ucraniana, confirmando informaciones divulgadas por la oposición.

La oposición afirma también que un tercer manifestante murió ayer tras haber caído el domingo de un edificio de más de diez metros de alto intentando escapar de la policía.

Según una fuente del servicio médico improvisado de la oposición, uno de los manifestantes fue probablemente asesinado por un francotirador.

"Cuatro heridas por disparos en la cabeza y en el cuello en uno de los muertos no es legítima defensa sino disparos deliberados contra ciudadanos pacíficos", declararon líderes de la oposición en un comunicado.

Desde las primeras horas de la mañana, las fuerzas del orden -equipadas con cascos y escudos- lanzaron varios asaltos contra los manifestantes congregados en la calle Grushevski, en donde se encuentra la sede del gobierno y el parlamento.

Los manifestantes lanzaban cócteles molotov y piedras contra las fuerzas del orden, quienes respondían lanzando balas de goma y granadas de aturdimiento.

Los manifestantes aislados o caídos eran golpeados sin piedad con patadas y golpes de porra.

Por primera vez desde que empezaron las manifestaciones contra el gobierno hace dos meses, las fuerzas del orden emplearon tanques para avanzar entre las barricadas alzadas por los manifestantes congregados en la calle Grushevski, foco de la contestación.

Cientos de agentes avanzaban detrás de los tanques, en medio de una espesa humareda que emanaba de neumáticos quemados, obligando a los manifestantes a retirarse hacia la plaza central de Kiev, ocupada desde hace dos meses.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar.

La Unión Europea dijo estar consternada por los enfrentamientos violentos en Ucrania, escenario desde hace dos meses de una contestación sin precedentes después de que el gobierno rechazara firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optara por un acercamiento con Rusia.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, advirtió a las autoridades del país sobre posibles acciones y de consecuencias en las relaciones con este país.

Estados Unidos anunció por su parte las primeras sanciones, revocando los visados de responsables ucranianos implicados en la violencia.

Al contrario, Rusia denunció las injerencias extranjeras en los asuntos de Ucrania y tachó de extremista a la oposición que según ella viola descaradamente la Constitución de ese país.

El presidente Viktor Yanukovitch, que pidió a los ucranianos que no sigan a "los extremistas", se reunió por la tarde con tres líderes de la oposición para intentar encontrar una solución al conflicto. Pero el encuentro concluyó sin anuncios.

Paralelamente, el primer ministro Mykola Azarov autorizó el empleo de cañones de agua, cuyo uso está usualmente prohibido cuando las temperaturas caen bajo cero. El miércoles, las temperaturas avecinaban menos diez grados en el país.

Los enfrentamientos con cócteles Molotov, disparos con balas de goma y granadas aturdidoras no han cesado prácticamente desde el domingo, y han dejado al menos 200 heridos - antes del asalto del miércoles-, según el ministerio del Interior.

Un conocido activista y bloguero de la oposición, Igor Lutsenko, afirmó haber sido secuestrado por desconocidos que lo mantuvieron cautivo durante 15 horas antes de liberarlo en un bosque.

Lutsenko dijo haber sido secuestrado junto a otro activista del que no se conoce actualmente el paradero.

Un cuerpo con señales de tortura fue descubierto en las afueras de Kiev, cerca del lugar en donde los dos activistas fueron mantenidos en cautiverio, anunciaron medios de comunicación nacionales, citando a un policía.

Fuentes médicas informaron por otra parte que se amputó la mano a un herido y que otros varios perdieron la vista a causa de los disparos.

Las protestas comenzaron en Ucrania cuando el presidente Viktor Yanukovich rechazó firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea y optó por un acercamiento a Rusia, pero se avivaron después de que el presidente promulgara el viernes una serie de leyes que establecen nuevas sanciones contra los manifestantes.

Los textos aprobados por el Parlamento ucraniano prevén penas de prisión de 15 días por la instalación no autorizada de tiendas de campaña o estrados en lugares públicos, y hasta cinco años de prisión para las personas que bloqueen los edificios oficiales.

Otro texto obliga a las ONG que tienen financiación occidental a registrarse oficialmente como agentes del extranjero, una denominación establecida en la legislación rusa en 2012 tras una oleada de protestas contra el presidente Vladimir Putin.