México. AFP. Un nuevo choque entre reclusos en un centro penal de Monterrey (norte de México) provocó ayer la muerte de 40 reos, una cifra que se acerca al total de muertes violentas reportadas en los tres penales de esta ciudad en todo el año pasado.
“Son 40 muertos confirmados, todos del dormitorio Delta”, dijo el director del penal de Apodaca, Gilberto Ceseña, al salir para hablar con la prensa y familiares de los reclusos del centro de detención, ubicado a 30 km del centro de la ciudad.
Informes oficiales indican que en el 2011 los tres principales centros de detención de Monterrey registraron 50 decesos de prisioneros en ejecuciones, riñas y presuntos suicidios.
Previamente, el vocero estatal de Seguridad, Jorge Domene afirmó que la riña comenzó la madrugada del domingo y habló de 38 fallecidos, aunque aclaró que los trabajos dentro de la cárcel seguían. Agregó que ampliarán detalles en una próxima rueda de prensa.
En la cárcel, se pudo observar un intenso ingreso de policías y ambulancias, en tanto en las afueras, decenas de familiares, la mayor parte mujeres con niños, exigían información sobre la suerte de sus parientes.
“Que nos digan cómo están ellos, mi hijo”, clamaba una mujer que no se identificó. La histeria no disminuyó con las palabras de Ceseña, pues los familiares quieren conocer los nombres de las víctimas fatales.
Se estima que el penal alberga casi 3.000 reclusos, aunque su capacidad real es para 1.500, en una situación de hacinamiento que se repite en todo el sistema. En conjunto, los tres penales en Monterrey tienen una sobrepoblación del 36%, con 8.590 detenidos, lo que sobrepasa la capacidad en 2.279 cupos, según datos oficiales.
Aunque el penal de Apodoca está muy cerca de una estación militar, no hubo presencia del Ejército durante los disturbios. El lugar era resguardado por efectivos de la policía, tanto local como estatal.
Domene había explicado que se observaban “unas columnas de humo (saliendo de la cárcel) porque precisamente durante este enfrentamiento se quemaron colchones y otras pertenencias”, pero reiteró que la situación está bajo control de las autoridades.
Este es el segundo hecho similar ocurrido en los últimos meses en Monterrey, luego que el pasado 13 de octubre siete internos murieron y otros 12 quedaron heridos tras una riña entre bandas rivales en el penal de Cadereyta.
Sin embargo, el caso de Apodoca podría ser uno de los peores saldos de muertes en un penal, luego que, a inicios de enero, 31 presos murieron y 13 resultaron heridos por una riña en la cárcel de Altamira, en el estado de Tamaulipas, al norte de México.
En el norte del país mantienen una fuerte presencia los carteles del Golfo y Los Zetas, que escenifican feroces choques que se reproducen en cárceles de la región.