Buenos Aires. AP. Pese al buen pronóstico que tiene la operación a la que será sometida la presidenta Cristina Fernández por un cáncer de tiroides, la noticia tuvo gran impacto político en Argentina, donde la mandataria ejerce el poder de forma concentrada y no es afecta a delegar la toma de decisiones.
Políticos, sindicalistas y dirigentes de derechos humanos recibieron con sorpresa y pesar el anuncio que hizo el Gobierno la víspera acerca de la cirugía que se le practicará a la gobernante el 4 de enero, debido a un cáncer de tiroides que se le detectó el 22 de diciembre. Los pronósticos de curación de Fernández son muy alentadores, según distintos oncólogos.
Para demostrar que está en pleno ejercicio del poder y disipar la inquietud, Fernández mantuvo su agenda oficial y encabezó ayer un acto en el que pidió a sus funcionarios que no se vayan de vacaciones mientras se recupera de la cirugía por un asunto de responsabilidad.
“Quiero pedirles a todos ayuda, no para mí, para este país... para que todos pongamos nuestro más y mejor esfuerzo ... porque nuestro vicepresidente se va a tener que hacer cargo del Poder Ejecutivo”, dijo Fernández en referencia a los veinte días de posoperatorio en los que estará de licencia, y Amado Boudou, segundo en la línea presidencial, encabezará el Gobierno.
“Guarda (cuidado) con lo que hacés”, le expresó sonriendo Fernández a Boudou, quien asistió junto a todo el gabinete ministerial y los gobernadores de 17 provincias al acto en la casa de gobierno.
Carcinoma en la glándula tiroides. La mandataria será intervenida en el Hospital Austral, en Buenos Aires, de un carcinoma detectado en el lóbulo derecho del tiroides que, según el comunicado oficial de la unidad médica presidencial, no compromete los ganglios linfáticos ni presenta metástasis.
Con anterioridad, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, uno de los principales líderes de la oposición, afirmó que la noticia sobre Fernández “nos conmocionó a todos, nos tomó por sorpresa”.
Analistas consultados destacaron el impacto de la noticia. “La situación genera inquietud porque es un gobierno unipersonal... donde las decisiones las toma la presidenta; por eso esta incertidumbre en relación con lo que pueda pasar”, dijo Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit. Para Roberto Bacman, del Centro de Estudios de Opinión Pública, “la inquietud tiene que ver... con una Argentina que necesitó recuperar la impronta presidencial después de la crisis económica y política de 2001”.