Madrid. AFP. Alberto Casillas, el encargado del Café Prado de Madrid, no imaginaba tanta fama: el martes por la noche se convirtió en un héroe al defender a cientos de manifestantes que se habían refugiado en su bar perseguidos por la policía española en pleno escenario de disturbios.
Desde entonces, las fotos y videos de Casillas, en camisa blanca y corbata negra, con los brazos abiertos protegiendo la entrada del café mientras los oficiales antidisturbios dispersaban a los manifestantes a golpes de porra, no dejan de aparecer en Internet.
“Yo lo hice por esa cara de miedo y angustia que la gente tenía. La gente empezó a entrar en cantidades muy grandes.
”Había unas 200 a 300 personas aquí dentro, en el bar. Había niños, jóvenes, ancianos. Si alguien hubiera quedado herido, yo me sentiría muy mal”, explicó.
En la calle, miles de manifestantes protestaban contra las políticas de austeridad, muy cerca del Congreso de los Diputados, rodeado de un fuerte dispositivo policial. La manifestación degeneró cuando jóvenes comenzaron a lanzar proyectiles contra los cordones policiales. Los enfrentamientos dejaron un saldo 64 heridos y 35 detenidos.
En las elecciones legislativas del 2011, Casillas, de 49 años, votó por el Partido Popular, el partido conservador del jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy. Pero eso no le impide calificar de “desproporcionada” la acción policial.
Desde el martes, aludes de admiradores pasan cada día por el café a felicitar a Casillas, abrazarlo y hacerse fotos con él.
“He venido aquí porque hay que dar valor a alguien como él”, afirmó Francisco García Ramos, un estudiante de 20 años, que se manifestaba el martes y vino a dar las gracias a este nuevo héroe.
Casillas relata que recibió llamadas telefónicas de España e incluso de Londres. Su nombre apareció por todas partes en las redes sociales. Un fan incluso decidió imprimir camisetas con su cara.
Padre de una muchacha y un chico, Casillas había quedado el día de la manifestación con su hijo para festejarle el cumpleaños. Pero los acontecimientos de aquella noche lo obligaron a cambiar planes.
“Me envió un mensaje que decía ‘Papa, el mejor regalo que me has podido hacer es verte de héroe’. Fue algo tan bello”, recordó.
Ahora, Alberto Casillas ya no está seguro de votar al partido de Mariano Rajoy en las próximas elecciones.
“No se puede gobernar detrás de una barricada; hay que dialogar”, concluye.