México. AFP. Una treintena de encapuchados, entre ellos simpatizantes del movimiento estudiantil #Yosoy132, que habían tomado hoy las oficinas del gobierno del estado de Michoacán (oeste) en la Ciudad de México en demanda de la liberación de estudiantes detenidos, las abandonaronó pacíficamente, informó a la prensa un funcionario capitalino.
“Corroboramos que no hubiera ninguna persona lesionada ni daños materiales (...) su manifestación fue pacífica”, dijo a Radio Fórmula Juan José García, subsecretario de gobierno de la alcaldía capitalina, tras acordar con una treintena de encapuchados su salida de las oficinas.
Los manifestantes irrumpieron hoy en la mañana en la representación de Michoacán con mazos de madera en demanda de la liberación de una decena de estudiantes que siguen detenidos tras una serie de protestas a mediados de octubre en ese estado del oeste de México.
Tras ingresar en las instalaciones los manifestantes permitieron la salida del personal. Sólo permaneció su directora Nancy Cárdenas y uno de sus asesores.
“Este tipo de grupos son muy agresivos”, explicó Cárdenas a la prensa, y exigió a las autoridades capitalinas resguardar las instalaciones de la representación del gobierno de su estado.
Voceros del movimiento estudiantil #Yosoy132 dijeron a la prensa que apoyaron la toma y las protestas de los manifestantes contra el gobierno de Michoacán.
El movimiento #Yosoy132 surgió en la pasada campaña presidencial para protestar contra el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ganó la elección y gobierna en Michoacán.
Estudiantes de ese estado que se preparan para ser maestros mantienen hace varias semanas protestas contra un nuevo plan de estudios que incluiría el aprendizaje obligatorio de inglés y relega las lenguas indígenas usadas en la región.
El 15 de octubre unos 1.500 policías y grupos antimotines se enfrentaron a unos 22.000 maestros y estudiantes que mantenían paralizadas tres escuelas para maestros rurales en los pueblos de Cherán, Arteaga y Tiripetío, en Michoacán. Numerosos manifestantes fueron detenidos y liberados en los días posteriores, excepto una decena de ellos.