La Embajada de EE. UU. afirma que en las elecciones municipales del 2008, la Policía falló ampliamente en cuanto a cumplir sus deberes de defender la ley electoral y mantener el orden público de una manera profesional y neutral. ¿Qué opina de tal señalamiento?
En primer lugar, le puedo decir que el actuar cotidiano de la Policía Nacional supera en mucho la actuación en eventos políticos o proselitistas. Esta Policía tiene un promedio de 4,8 millones de actuaciones anuales para garantizar la seguridad de las familias nicaraguenses, sin distingos políticos o de otro tipo. Yhacer un reduccionismo de este trabajo y de este esfuerzo a lo que ocurre en una, dos o cuatro actuaciones en la calle, es injusto y antiético. En el caso de las elecciones municipales brindamos cobertura, no recuerdo exactamente la cifra, pero sí te seguro que rondaban las 60.000 actividades proselitistas de cinco fuerzas políticas que participaron.
La Embajada también afirma que la Policía demostró claro trato preferencial para el Frente Sandinista por la ocupación ilegal de intersecciones y rotondas de Managua por parte de sus seguidores. ¿Qué le parece eso?
Mire, sé que mucha gente cree y dice que como policías deberíamos hacer más. Créame, el trabajo policial no es fácil. Nunca ha sido fácil y seguirá siendo complejo. La actuación policial se da cotidianamente en el corazón mismo del conflicto social y de la confrontación política, y ello nos obliga a actuar con una enorme dosis de temple, de serenidad y una enorme dosis de responsabilidad, para que una chispa no haga explotar el polvorín y el remedio no resulte peor que la enfermedad.
Si Doña Aminta, pero estas acusaciones de hace años surgieron otra vez este 2 de abril cuando hubo marchas a favor y en contra de la candidatura del presidente Ortega. A usted la gente la increpó fuertemente ese día en la calle porque se violó un acuerdo previo con la Policía de hasta dónde llegaría la marcha opositora. Un sector de la población está molesto con la Policía porque ve parcialidad hacia el Frente. ¿No le parece?
Se han dicho muchas cosas con relación a la actuación policial el día de las marchas del sábado 2 de abril. Los políticos tienen objetivos políticos y sus opiniones y declaraciones responden a sus objetivos. La Policía Nacional persigue un único objetivo: garantizar la seguridad de todas y todos los nicaraguenses y su actuación se basa en criterios estrictamente policiales.
“Imagínese, aquí hasta se llegó a hablar de represión policial el día de la marcha, cuando de forma consciente decidimos no usar técnicas antidisturbios, como gases lacrimógenos o balas de caucho y, en cambio, pusimos nuestros cuerpos para evitar un baño de sangre. ¿Cómo llamaría a esto usted? ¿Represión o responsabilidad?
En varios cables de la embajada se dice que usted perdió control de la entidad y que esta actúa como un instrumento político del FSLN, ¿cómo ve esa valoración?
No entiendo cómo una institución policial sin control y convertida en instrumento político de un partido, puede tener los resultados que tiene la Policía de Nicaragua, los que son reconocidos ampliamente no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional.
Sí, pero el embajador Callahan no solo cree que usted perdió control de la Policía, agrega que subordinados suyos le responden directo a Ortega, muy distinto a hace varios años cuando había una mayor percepción de independencia y la Policía gozaba de altos índices de popularidad, ¿cuánto de esto tiene fundamento?
Le voy a decir lo que uno de mis hermanos me repite todos los días: ‘El mayor peligro del torero no es el toro sino los aplausos’. Esta policía y su jefatura no trabajan para ser aplaudidos. No es ese el criterio que nos mueve en la actuación, insisto son criterios policiales con la finalidad de garantizar la seguridad de las familias nicaraguenses y contribuir a la seguridad regional. Con relación a si algunos miembros de la Policía Nacional responden al presidente Ortega, quiero decirle que hay una subordinación constitucional de la institución al presidente de la República y es la misma Constitución Política, en su artículo 97, la que dice que la Policía es obediente y no deliberante y está sometida a la autoridad civil ejercida por el presidente.
Doña Aminta, su país atraviesa un momento político complejo en el marco de una elección presidencial cuestionada, como hace años no se veía, y luego del rechazo internacional e interno a los resultados de los comicios municipales del 2008. En ese escenario político, ¿usted ha pensado en su futuro laboral, en extender su permanencia en el puesto? O bien, ¿ha considerado dejar su actual cargo?
Por respeto a todos mis compañeros y compañeras que forman parte de la institución y también por respeto al compromiso personal que asumí con todas y todos los nicaraguenses al momento de haber sido nombrada y presté juramento al recibir el cargo, en ningún momento me he planteado ni he pensado renunciar.
“El cargo de director o directora de la Policía Nacional no es por elección o reelección, es por nombramiento y por mandato constitucional. Corresponde al presidente de la República hacerlo.”