La embajadora de Israel en Costa Rica, Michal Gur-Aryeh, asegura que el ejército de su país ya eliminó a una cuarta parte de los miembros del grupo palestino Hamás.
“Según estimaciones realizadas por nuestro servicio de inteligencia (Mossad), Hamás cuenta con 40.000 miembros. Hasta el momento, hemos eliminado a unos 10.000 de ellos. Tal vez no sea posible eliminar a todos, pero nuestro objetivo es disminuir esta amenaza”, subraya la diplomática en entrevista con La Nación.
Asimismo, la embajadora abordó el tema de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unwra), cuyo financiamiento se vio afectado en las últimas semanas.
Naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Japón, anunciaron que no continuarían brindando ayuda monetaria a este organismo de la ONU. Sin embargo, otros países, como España, Luxemburgo, Bélgica y Portugal realizaron donaciones a la agencia por más de 1 millón de euros en los últimos días.
“Sabemos que 12 empleados de Unwra participaron activamente en las atrocidades del 7 de octubre (2023). Hace mucho tiempo, Israel alertó sobre la agencia; esta tiene afiliaciones con Hamás. Por ejemplo, actualmente se sabe de túneles en las instalaciones de Unwra, escuelas y guarderías que se utilizan para almacenar armas y para lanzar armas.
”También se encuentran túneles de Hamás bajo las escuelas de esta agencia, y esto no puede ocurrir sin que al menos algunas personas de la organización estén involucradas. Además, en esos centros educativos se enseña el odio y la violencia, no se enseña la paz”, asegura Gur-Aryeh.
La embajadora de Israel señala que esta situación se observa de manera general en todo el sistema escolar palestino, incluyendo las escuelas de Unwra.
Sostiene que la mayoría de los terroristas de Hamás estudiaron en ese sistema desde niños y que los libros utilizados en estas escuelas promueven la eliminación de Israel.
Desde su perspectiva, queda claro que la agencia forma parte del problema y que no puede ser considerada como parte de la solución. En ese sentido, señala la necesidad de reemplazar esta organización por un órgano de la ONU que fomente la paz en lugar de la violencia.
‘Sudáfrica no debería intervenir’
A finales de diciembre, el Gobierno de la República de Sudáfrica interpuso una demanda de genocido contra Israel en la Corte Internacional de Justicia de la Haya, la cual ya dictó algunas medidas cautelares que no incluyen el alto el fuego.
Entre las medidas se encuentran: preservar la evidencia, brindar un informe respecto al estado de la situación un mes después de emitido el fallo e impedir más actos genocidas por parte de sus Fuerzas Armadas.
Con respecto a esta demanda, la embajadora Michal Gur-Aryeh afirma que la acusación de genocidio contra Israel es “completamente infundada y moralmente repugnante”.
“La Corte Internacional de Justicia (CIJ) reconoció, el 7 de octubre, que Hamás cometió atrocidades contra Israel y sus ciudadanos. Como cualquier país, Israel tiene un derecho inherente e inalienable a defenderse, reconocido por la CIJ.
“En el intento de Sudáfrica de negarle a Israel este derecho fundamental, la Corte lo rechazó. El país acoge con satisfacción la clara demanda de la Corte que ordena la liberación inmediata de los secuestrados israelíes aún retenidos por Hamás en Gaza”, señala.
Por otra parte, sostiene que las medidas temporales dictadas por la Corte no determinan si el reclamo de Sudáfrica tiene algún mérito ni el tema de la jurisdicción.
“Israel continúa actuando conforme a sus derechos y obligaciones en virtud del derecho internacional, y este compromiso es irrefutable e independiente de todo procedimiento legal”, argumenta.
“No deseamos esta guerra, fuimos atacados por Hamás y nos defendemos. Esta guerra es solo contra Hamás; no tenemos una guerra contra el pueblo de Gaza.
“Continuamos facilitando la entrada de ayuda humanitaria y haremos todo lo posible para mantener a la población civil fuera del peligro que Hamás representa, evitando que los utilicen como escudos humanos”, puntualiza la diplomática.
Mientras tanto, Sudáfrica ha advertido que también planea llevar a Estados Unidos ante la CIJ, por ser complice del genocidio en Gaza.
La embajadora israelí admite que lo que se vive en Gaza es ua situación trágica, pero alega que Hamás utiliza a la población civil como escudo humano.
“Sí, es trágicamente muy lamentablemente, hay algunas pérdidas de vida. Esta situación es muy triste, pero es legal. Sabemos que en la guerra cuando un lado no respeta el derecho, como en este caso ocurre con Hamás, el otro lado tiene el derecho a defenderse y la culpa legal es de Hamás.
Asegura que su gobierno hace todo lo posible para minimizar el daño a los civiles como, por ejemplo, brindar facilidades de evacuación a la población cuando anuncian una operación militar en determinada zona.