San Salvador. AFP. La izquierda gobernante de El Salvador recibió en los comicios legislativos y municipales del domingo un castigo de los electores por una gestión de pobres resultados en materia económica y de seguridad pública, estimaron ayer distintas fuentes.
“Lo que recibió la izquierda fue el reclamo por los pobres resultados de su gestión en el Gobierno. Si se quiere fue un voto de castigo”, dijo el presidente de la prominente Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub.
La exguerrilla del Frente Farabundo Martí (FMLN, en el poder desde el 2009) obtuvo 31 de 84 diputados del Congreso, cuatro menos que en la legislatura actual.
Por su lado, Alianza Republicana Nacionalista (Arena), avanzó uno y logró 33 escaños.
En tercer sitio, con una proyección de 11 curules, se afianzaba como la agrupación derechista Gana, ligada al expresidente Antonio Saca, quien en últimos tres años mantuvo alianzas con el oficialismo, luego de su expulsión de Arena.
Para el profesor universitario y disidente del FMLN, Roberto Cañas, el resultado es un llamado de atención para el FMLN que fue muy fuerte en programas sociales pero que registra déficit en la parte económica.
“El Gobierno debe recibir el resultado de las legislativas como un referendo de medio tiempo, por lo tanto debe concentrarse en resolver los problemas apremiantes como la seguridad y mejorar la condición de la clase media golpeada por la crisis”, resumió Cañas.
Según estadísticas oficiales, El Salvador registra 65 homicidios cada 100.000 habitantes, en un escenario en el que las pandillas controlan sectores completos de ciudades y pueblos y sirven de fuerza de choque al narcotráfico.