Beirut (AFP). El papa Benedicto XVI llegó hoy al Líbano para efectuar una visita de tres días, durante los cuales exhortará a los cristianos de Oriente Medio a coexistir pacíficamente con los musulmanes en una región sacudida por el conflicto en Siria y el ascenso del islamismo.
El Papa estaba sonriente y emocionado al bajar de su avión, que aterrizó a la 1:40 p. m. locales en el aeropuerto internacional de Beirut, donde le recibieron dirigentes libaneses, entre ellos el presidente de la República, Michel Sleimane, el único cristiano jefe de un Estado árabe, así como numerosos dignatarios religiosos y diplomáticos.
"Todos los componentes de la familia libanesa le reciben con gratitud", dijo el presidente del país multiconfesional en un discurso dirigido al pontífice en el aeropuerto.
Un centenar de jóvenes vestidos de blanco se reunieron en la pista y gritaron de alegría en el momento del aterrizaje, agitando una pancarta en la que podía leerse "Líbano alegre, el Papa llegó", constató un corresponsal de AFP.
Las campanas de las iglesias de todo el país tañeron en honor al jefe de la Iglesia Católica, de 85 años, que fue recibido con 25 salvas de cañón.
El Papa pronunció en el aeropuerto el primero de los siete discursos que ofrecerá durante su visita al pequeño país mediterráneo. En él alabó la "convivencia" entre las diferentes comunidades religiosas en Líbano y la calificó de "ejemplo" para Oriente Medio.
"La feliz convivencia libanesa debe demostrar, al conjunto de Oriente Medio y al resto del mundo, que, en el interior de una nación, puede existir la colaboración (...) y el diálogo religioso entre cristianos y sus hermanos de otras religiones", afirmó Benedicto XVI. "Este equilibrio, presente en todas partes como un ejemplo, es extremadamente delicado", añadió.