En su primera aparición como rey de España, Felipe VI asumió el mando supremo de las Fuerzas Armadas, luego de recibir de su padre Juan Carlos I el farjín de seda de color rojo en la sala de audiencias del Palacio de la Zarsuela.
La imposición se desarrolló con un poco de retraso a eso de la 9:39 a. m. (1:39 a. m. Costa Rica).
El nuevo rango militar es inherente a su condición de monarca, la cual se hizo efectiva la madrugada del jueves cuando empezó a regir la ley Orgánica de Abdicación de Juan Carlos I.
Hasta ahora Felipe ostentaba la categoría de teniente coronel del Ejército de Tierra y del Aire y capitán de fragata de la Armada como consecuencia de su formación militar.
Miembros de la familia real, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez, fueron parte de los asistentes al acto.
Una vez finalizado, los nuevos reyes, junto a la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, se dirigieron al Congreso de los Diputados donde un batallón de 854 efectivos rendirá honores.
Una vez en el recinto se iniciará con la sesión solemne de juramento de la Constitución y proclamación del nuevo rey, la cual se estima dure cerca de una hora.