Damasco. AFP. Apoyado por helicópteros y artillería pesada, el Ejército sirio lanzó ayer una ofensiva de envergadura en Damasco, y combatía a los rebeldes en Alepo, la segunda ciudad del país.
Las tropas del régimen lanzaron una gran operación en Kafar Susé, en el oeste de la capital, y en los suburbios, y causaron al menos 24 muertos. Un atentado con coche bomba dejó además tres muertos en Dummar, cerca de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, vinculado con la oposición.
También hubo combates intensos en los barrios de Tadamun y Jobar, pese a que las autoridades proclamaron hace unos semanas que habían recuperado el control completo de la capital.
Al menos 115 personas murieron de forma violenta el miércoles, aseveró el OSDH.
El OSDH denunció también el hallazgo de decenas de cadáveres de personas muertas a balazos en el barrio de Kabun, en el sur de la ciudad de Damasco.
Asimismo, acusó a las tropas gubernamentales de haber matado a 42 civiles el martes en Maadamiyat al-Sham, situada a 6 km de Damasco, muchos de ellos víctimas de ejecuciones sumarias.
El balance podría empeorar dado que el Ejército abrió fuego contra un cortejo funerario en esta ciudad de 200.000 habitantes donde conviven cristianos, sunitas y alauitas.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), la principal coalición opositora, denunció un “crimen brutal” en Maadamiyat al-Sham, una localidad “devastada” donde los habitantes necesitan con urgencia ayuda médica y humanitaria.
Presión en Alepo. Mientras tanto, en Alepo, donde los insurgentes oponen una fuerte resistencia a las tropas del Gobierno desde hace más de un mes, la Fuerza Aérea bombardeó sectores rebeldes del sur de la ciudad.
El Ejército lanzó obuses en barrios del este de la ciudad, y los combates eran intensos en otros sectores, afirmó el Observatorio de los Derechos Humanos
Las ciudades de Homs (centro), Idlib (noroeste) y Deraa (sur), donde los insurgentes siguen resistiendo, también se vieron atacadas por aire y tierra.