EEUU pide a China mayor participación en lío con Norcorea

Casa Blanca considera que China ha moderado apoyo hacia Pionyang

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Washington. EFE Estados Unidos intenta que el nuevo Gobierno chino de Xi Jinping colabore para rebajar las amenazas de su aliado norcoreano y permita poner fin a una escalada que sigue aumentando con las indicaciones de que Corea del Norte ha desplegado misiles en su costa este.

Según indicó ayer el diario The New York Times , el mandatario estadounidense, Barack Obama, mantuvo recientemente una conversación con el nuevo presidente chino, Xi Jinping, y la Casa Blanca considera que China ha moderado su postura de apoyo a Corea del Norte y su líder, Kim Jong-un.

China ha mantenido una postura de tibieza y moderación en la crisis norcoreana actual, pese a que EE. UU. ha desplegado interceptores de misiles y desplazado bombarderos estratégicos.

En la entrevista con el diario, el asesor de seguridad de la Casa Blanca consideró que la postura de China con su nuevo gobierno “evoluciona”, aunque otros expertos recomiendan mantener la cautela.

EE. UU. ha estado en contacto con China para comunicarle los planes de reforzar las defensas antimisiles en el Pacífico en caso de que Norcorea materialice sus amenazas, algo que levanta los recelos del gigante asiático, pero que no ha provocado quejas de los chinos.

Según indicó ayer en entrevista con la cadena televisiva CNN, el exnegociador estadounidense con Corea del Norte, Christopher Hill, “algunos miembros de la élite china no quieren una mayor presión militar de Estados Unidos en sus cercanías, pero también hay otros que están un poco cansados de la actitud norcoreana”.

Para Hill, la clave será ver cómo reaccionan Corea del Norte y EE. UU. una vez terminen las maniobras militares anuales entre el país nortamericano y Corea del Sur y se rebaje la retórica beligerante del gobierno de Kim Jong-un.

Sigue tensión. Mientras, Corea del Norte no parece estar dispuesta a bajar la tensión y, según funcionarios de Washington consultados por CNN, el ejército norcoreano ha desplegado dos lanzaderas móviles de misiles en su costa este.

Según la agencia surcoreana Yonhap, los misiles podrían ser del tipo Musudan, con alcance de 3.000 a 4.000 kilómetros, y aunque Corea del Sur no ha confirmado la posibilidad de un lanzamiento, ordenó el despliegue de destructores Aegis para interceptar proyectiles en sus costas este y oeste.

Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró el viernes que EE. UU. “no se sorprendería” si Norcorea lanzara misiles desde su costa como ya ha hecho en el pasado con pruebas balísticas.

Además, la Casa Blanca sigue trabajando diplomáticamente para reducir la tensión entre las dos Coreas y el próximo sábado, el secretario de Estado, John Kerry, empezará una gira por Pekín, Seúl y Tokio. Entre los temas prioritarios estará la necesidad de reducir el riesgo nuclear en la península y lograr que Pionyang deje de ignorar las peticiones de EE.UU., pero también de China, de parar su desarrollo y pruebas atómicas.

Las presiones hacia China llegaron ayer del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en Madrid, donde habló con el ministro de Exteriores chino, Wang Yi.

Ban se mostró “preocupado por la situación en la Península de Corea”, pero confió en “que los líderes chinos pondrán todos sus esfuerzos para ayudar a que la situación se calme y ayuden a Corea del Norte a que cambie de rumbo”.