EE. UU. inunda zonas rurales para salvar a Nueva Orleans

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Washington. EFE. Las autoridades de Luisiana comenzaron a abrir ayer las esclusas en un sistema de diques del río Misisipi para desviar parte de las aguas a una zona rural en una inundación provocada para evitar que queden anegadas Nueva Orleans y Baton Rouge, las principales ciudades del estado.

A media tarde ayer, los ingenieros del Ejército estadounidense abrieron la primera esclusa del sistema de Morganza, que tiene 125.

Es la primera vez en 38 años que las autoridades de Luisiana se ven obligadas a abrir las esclusas, una medida resultante de la fuerte crecida del río Misisipi; la de mayor envergadura en más de 70 años.

Las autoridades han subrayado que no se abrirán todas las esclusas, lo que podría verter casi 17.000 metros cúbicos por segundo.

Por el momento, tan solo se abrirá la primera compuerta, que permite el paso de 280 metros cúbicos por segundo. Hoy podrían abrirse una o dos más, según se necesite.

Una vez abierta la esclusa, las aguas se dirigirán a la cuenca del río Atchafalaya, zona de 7.770 kilómetros cuadrados donde viven 25.000 personas, hay 11.000 edificios, miles de hectáreas cultivadas y una reserva de vida animal.