Washington. AFP, AP, EFE. La Casa Blanca evaluaba ayer la posibilidad de difundir o no fotos del cadáver de Osama bin-Laden, debatiéndose entre la oportunidad de demostrar al mundo que el líder de al-Qaeda está efectivamente muerto, y el temor a las represalias que esto podría provocar.
El equipo de seguridad del presidente estadounidense Barack Obama discutía sobre este sensible tema sin haber llegado aún a una decisión, indicó ayer un alto funcionario del Gobierno, quien pidió el anonimato.
Representantes del Congreso estadounidense reclamaron la publicación de fotos del cadáver de bin-Laden, muerto la noche del domingo en Pakistán durante una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos.
Luego de que se analizara su ADN, el cuerpo de bin-Laden fue lanzado al mar de Arabia (o de Omán) desde un portaaviones de EE. UU., tras una ceremonia de tradición musulmana, según la versión de Washington.
El cuerpo fue trasladado al portaaviones Carl Vinson, donde fue lavado, envuelto en un sudario blanco como estipulan las costumbres islámicas y arrojado al mar tras la recitación de unas plegarias en inglés y árabe, aseguraron las fuentes.
Los representantes parlamentarios desean demostrar a la opinión pública mundial que la persecución del hombre más buscado del mundo ha terminado, pues los partidarios de teorías conspirativas afirman, especialmente vía Internet, que la muerte de bin-Laden es una puesta en escena de Estados Unidos.
Consecuencias. “Seré franco, la publicación de las fotos es sensible, y estamos evaluando la necesidad de hacerlo”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien calificó la foto de “atroz”.
La cuestión es saber si la publicación “sirve o no a nuestros intereses, no solo aquí, sino en todo el mundo”, dijo en alusión a la posibilidad de que la foto se perciba como una humillación o la profanación de restos mortales.
Bin-Laden fue ultimado de una bala en la cabeza, según otro funcionario estadounidense.
“Haremos todo lo posible para que nadie pueda intentar negar el hecho de que atrapamos (y matamos) a Osama bin-Laden”, declaró el lunes el principal consejero para la lucha antiterrorista en la Casa Blanca, John Brennan.
Según fuentes del Pentágono, la Casa Blanca cuenta con tres series de documentos gráficos: fotografías del cuerpo, videos de la ceremonia en que se echó el cadáver al mar e imágenes de la residencia.
Desarmado. También ayer, la Casa Blanca informó de que el líder terrorista estaba desarmado, pero opuso resistencia cuando el comando especial SEALS de la Marina lo enfrentó durante el asalto a su vivienda. La información se conoció en una jornada donde surgieron más elementos sobre la operación.
Por ejemplo, funcionarios de Washington revelaron que una de las esposas de bin-Laden trató de abalanzarse sobre el comando y recibió un tiro en una pierna.
Pakistán dijo que tenía en su poder a una esposa y una hija de bin-Laden y que estaban siendo atendidas en un hospital; estas estaban en buen estado de salud.