Washington. AFP Terroristas que residen en Estados Unidos se convirtieron en una de las principales amenazas que enfrenta Estados Unidos desde los ataques del 11 de setiembre del 2001, según un informe presentado ayer.
El informe del centro de análisis Bipartisan Policy Center's National Security Preparedness Group indica que ciudadanos estadounidenses y residentes en el país han adoptado un “cada vez más prominente rol en la planificación y operaciones... bajo el liderazgo de al-Qaeda y de grupos afines”.
Cada vez más y más estadounidenses están “relacionándose con estos grupos”, indica el reporte del centro de análisis de Washington.
En el panorama de las amenazas contra Estados Unidos también se ha “incrementado la diversificación de los tipos de militantes extremistas en Estados Unidos, y los grupos a los que esos militantes se han afiliado”, indicó el informe.
Actualmente los extremistas en Estados Unidos “no tienen ningún perfil social, étnico, económico, educacional o social”, afirma.
El informe se realizó tras compilar entrevistas con un amplio número de destacados funcionarios contraterroristas del país.
Estados Unidos conmemora hoy el noveno aniversario de los atentados del 11 de setiembre del 2001 en Washington y Nueva York en medio de un ambiente tenso.
A diferencia de años anteriores, cuando predominó un tono de introspección, este año está marcado por la polémica y un creciente sentimiento antimusulmán.
Amnistía Internacional denunció un “clima de persecución” contra los musulmanes en EE. UU.