‘E-mails’ de su amante a otra mujer sorprendieron a exjefe de la CIA

General Petraeus manifestó a allegados que relación con aquella segunda mujer era platónica

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Tampa, Florida. (AP). El director de la CIA, David Petraeus, estaba sorprendido cuando se enteró que su amante había enviado correos electrónicos amenazantes que advertían a otra mujer que se mantuviera lejos de él, dijeron el lunes excolaboradores y amigos del militar.

Petraeus dijo a sus allegados que su relación con la segunda mujer, Jill Kelley —de la alta sociedad de Tampa— era platónica, aunque su biógrafa y después amante Paula Broadwell al parecer la vio como rival en el idilio.

Petraeus también negó a sus allegados que hubiera facilitado a Broadwell la información militar delicada que supuestamente fue encontrada en la computadora de ésta y afirmó que lo que fuera que estuviera en poder de ella se la deben haber proporcionado otros comandantes durante viajes de trabajo de campo a Afganistán.

Los allegados a Petraeus solicitaron el anonimato para hacer sus declaraciones sobre el particular debido a que no estaban autorizados a discutir el asunto, que podría ser parte de la investigación del FBI.

Petraeus, que dirigió las operaciones militares estadounidenses en Irak y Afganistán, renunció el viernes a su cargo en la CIA después de reconocer su relación extramarital con Broadwell y expresar su profundo pesar.

Nuevos detalles de la investigación que puso fin a la destacada trayectoria profesional de Petraeus se conocieron en momentos en que el presidente Barack Obama busca otro director para la CIA y los miembros del Congreso preguntaron por qué la pesquisa que había durado meses fue mantenida en secreto tanto tiempo.

Kelley, la mujer de Tampa, comenzó a recibir en mayo correos electrónicos agresivos, de acuerdo con dos agentes federales. Ambos agentes también solicitaron el anonimato porque no estaban autorizados a hacer declaraciones sobre el particular.

La denuncia de Kelley sobre los correos electrónicos propició la investigación por la cual Petraeus renunció como jefe del organismo de inteligencia.

Agentes del FBI siguieron la pista al supuesto acoso cibernético contra Broadwell, dijeron los funcionarios, y descubrieron que la responsable de esos textos intercambiaba mensajes con un correo electrónico privado de gmail. Mediante ulteriores investigaciones se determinó que la cuenta pertenecía a Petraeus, que utilizaba un alias.

Petraeus y Broadwell al parecer usaban la misma artimaña que terroristas y adolescentes para ocultar el tránsito de su correo electrónico, dijo uno de los agentes.

En lugar de transmitir los correos electrónicos al buzón del otro, escriben mensajes y los dejan en una carpeta en preparación o en un buzón electrónico especial “ dropbox ” , dijo el agente.

Después la otra persona puede acceder a la misma cuenta con su clave y leer los mensajes ahí. Mediante este sistema se elude el envío de mensajes de correo electrónico cuya pista es más fácil de seguir.

Broadwell era coautora de la biografía titulada “ All In: The Education of General David Petraeus ” , publicada en enero. En el prefacio, Broadwell dijo que conoció a Petraeus en el segundo semestre de 2006, cuando era estudiante graduada en la Escuela de Gobierno Kennedy en Harvard y terminó acompañándolo en múltiples viajes a Afganistán como parte de su investigación.