Baquba, Irak (AFP).
Treinta personas murieron y 24 resultaron heridas este viernes al norte de Bagdad en un doble atentado contra una mezquita donde se encontraban rezando sunitas y chiitas.
El incidente ocurrió en momentos en que Irak sufre los ataques más graves desde 2008 y se teme una vuelta a la violencia confesional de los años 2006 y 2007.
La bomba estaba escondida en un cubo de basura y explotó al mediodía ante la mezquita de Al Salam, en la ciudad de Baquba, a 60 kilómetros al norte de Bagdad.
Una segunda explosión se produjo poco después, tras la llegada al lugar de curiosos y de los equipos de emergencia.
"Cuando terminamos las oraciones, salimos y de repente se produjeron las explosiones", contó Jaled Najim, un obrero que resultó herido en la pierna.
"Estaba rezando cuando se produjo la primera explosión", mencionó Baraa Hamid, un joven de 22 años herido en el estómago.
Las fuerzas de seguridad establecieron un cordón de seguridad en la zona y registraron las casas y edificios cercanos en busca de los autores.
Ningún grupo reivindicó la autoría de los atentados, pero militantes sunitas relacionados con al Qaeda se atribuyeron la responsabilidad de una serie de ataques cometidos en los últimos meses en la capital y en el centro de Irak.
Estos ataques suelen estar dirigidos contra los chiitas, a los que califican de apóstatas.
La provincia de Diyala, de la que Baquba es la capital, está poblada mayoritariamente por sunitas, pero cuenta con importantes comunidades chiitas y kurdas.
Además de los 30 muertos de Baquba, la violencia se cobró tres vidas este viernes en Irak.
En la misma provincia de Diyala, una bomba estalló cerca de una mezquita de la ciudad de Janaqin, matando a una persona, y un coche bomba causó cinco heridos en un mercado al norte de Baquba.