Dimite presidente alemán por afirmaciones sobre Afganistán

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Berlín. dpa. El presidente de Alemania, Horst Köhler, presentó hoy con efecto inmediato la renuncia al cargo después de ser criticado por unas declaraciones sobre la misión de los soldados alemanes en Afganistán.

La renuncia cayó como un balde de agua fría y tomó a todos por sorpresa. La canciller, Ángela Merkel, y otros líderes políticos, fueron informados apenas minutos antes de conocerse en la opinión pública. “Estoy muy sorprendida, traté de que cambiara de opinión, pero fue en vano”, expresó Merkel, agregando que lamentaba “profundamente” la dimisión.

Köhler fue un presidente “de la gente” que hizo mucho por la imagen de Alemania en el exterior, aseveró Merkel, quien en una primera reacción se excusó de nombrar a quien la alianza de gobierno presentará como candidato a ocupar el cargo. De acuerdo a la constitución, el presidente deberá ser elegido en el plazo de un mes.

El conservador Köhler, de 67 años, asumió la presidencia federal alemana en 2004 con los votos de los partidos de la centroderecha y después de dirigir durante cuatro años el Fondo Monetario Internacional.

El año pasado fue reelegido para un segundo mandato que expiraba en 2014. Su retirada constituye un serio golpe para el gobierno de la canciller Angela Merkel, que enfrenta serios desafíos en medio de la crisis económica y del euro.

El motivo de la renuncia, explicó Köhler, fueron las críticas que en amplios sectores de la sociedad se le hicieron por unas declaraciones sobre las intervenciones militares alemanas en el exterior.

En una breve alocución, el primer mandatario dijo hoy con voz entrecortada y lágrimas en los ojos que en los últimos días se suscitaron “malos entendidos en cuestiones importantes y delicadas”, en sus declaraciones sobre la función del Ejército alemán.

Al mismo tiempo afirmó que eran carentes de todo fundamento las afirmaciones de que hubiera apoyado una misión militar para la salvaguardia de intereses económicos y las calificó de irrespetuosas para con el máximo cargo del país.

En una entrevista radial ofrecida días atrás mientras regresaba de una visita relámpago a Afganistán, el mandatario justificó el mandato de las Fuerzas Armadas germanas también desde el aspecto económico y comercial, desatando una acalorada controversia.

“Un país de nuestras dimensiones y orientado hacia el comercio exterior y dependiente de él tiene que saber que, en caso de urgencia, la misión militar es necesaria para salvaguardar nuestros intereses, por ejemplo las libres vías comerciales (...), impedir grandes inestabilidades regionales que con seguridad también incidirían negativamente en nuestras posibilidades de comercio, puestos de trabajo e ingresos”, manifestó entonces Köhler.

Políticos de la oposición lo acusaron de estar justificando “guerras comerciales” que no respondían ni a la base jurídica ni a la justificación política de la misión en Afganistán e incluso algún miembro del gobierno se atrevió a calificar las valoraciones de “desafortunadas”.

En Alemania, la misión militar afgana ha sido aprobada por el Parlamento con el expreso fin de contribuir a la seguridad a nivel mundial y también nacional, y ningún político había vinculado hasta ahora el destacamiento de soldados con intereses económicos.

Tras desatar el debate, un portavoz presidencial salió al cruce para precisar que las declaraciones no se referían a los soldados en Afganistán.