Expresidente Temer detenido como presunto líder de grupo que negociaba sobornos

Fiscalía investiga ‘delitos de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero debido a posibles pagos ilícitos’ efectuados por un empresario

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Río de Janeiro. El expresidente conservador de Brasil Michel Temer (2016-2018) fue detenido este jueves como presunto jefe de “una organización criminal” que negociaba sobornos a cambio de contratos de obras en la central nuclear Angra 3, del estado de Río de Janeiro.

La operación, bautizada “Radiactividad”, investiga “delitos de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero debido a posibles pagos ilícitos” efectuados por un empresario "para la organización criminal liderada por Michel Temer“, precisó el Ministerio Público Federal (MPF).

Temer, de 78 años, fue detenido en São Paulo y será trasladado a Río, por orden del juez Marcelo Bretas, a cargo en este estado de la Operación Lava Jato que desveló un gigantesco esquema de pago de sobornos a políticos para obtener contratos en Petrobras.

Bretas dictó órdenes de prisión preventiva contra Temer y otros siete sospechosos, entre ellos el exministro de Minas y Energía Moreira Franco.

Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), era vicepresidente de Dilma Rousseff, a quien sustituyó en mayo del 2016 cuando la mandataria de izquierda fue separada de su cargo en el marco de una investigación por presunta manipulación de las cuentas públicas.

El más impopular de los mandatarios desde el fin de la dictadura militar (1964-85) es el segundo expresidente detenido desde el retorno de la democracia. El primero fue Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), quien purga desde abril del 2018 una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

Razón de la captura

La prisión preventiva contra Temer y sus presuntos cómplices se justifica, según el MPF, por la sospecha de que forman “una organización criminal en plena actividad, envuelta en hechos concretos de clara gravedad”.

Las denuncias se formularon con base en confesiones de un empresario implicado en el caso, obtenidas a cambio de una reducción de condena.

”Tras la celebración del acuerdo de colaboración premiada con uno de los implicados y la profundización de las investigaciones, se identificó un sofisticado esquema criminal para pagar sobornos en la contratación de empresas (...) para la ejecución del contrato del proyecto de ingeniería electromecánica 01 de la usina nuclear de Angra 3″, indicó el comunicado.

El monto identificado en ese caso preciso, que data de fines del 2014, fue de 1,09 millones de reales (unos $500.000 al cambio promedio de ese año).

Pero esa podría ser apenas la punta del témpano, porque “las investigaciones apuntan que la organización criminal practicó delitos diversos que involucraron varios organismos públicos y empresas estatales, habiendo obtenido la promesa, el pago o el desvío para la organización de 1.800 millones de reales” (unos $470 millones al cambio actual).

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La detención se produce en momentos en que Lava Jato enfrenta duros cuestionamientos, incluso por parte de jueces de la corte suprema, por su recurso frecuente a métodos “dictatoriales” como la delación premiada y la detención preventiva.

Tras el arresto de Temer, el MDB criticó “el apresuramiento de la Justicia” y pidió “el restablecimiento de la presunción de inocencia”.

El PT de Lula, por su lado, trató de deslindar los casos del exlíder sindical y de Temer, a quien califica de “golpista” por haber apoyado el juicio político de Dilma Rousseff.

“El Partido de los Trabajadores espera que las detenciones de Michel Temer y Moreira Franco se hayan decretado con baseen hechos consistentes (...) y no sobre meras especulaciones y delaciones sin pruebas, como ocurrió en el juicio del expresidente Lula y en acciones contra otros dirigentes del PT”, expresó esa fuerza política en un comunicado.