La inusual tormenta que azotó Dubái y los Emiratos Árabes Unidos esta semana provocó caos e inundaciones en las modernas autopistas, así como en el aeropuerto de la zona. Las intensas lluvias, que establecieron un récord de precipitaciones desde 1949, dejaron una estampa desafiante: autopistas anegadas, un aeropuerto congestionado y pasajeros varados.
La climatóloga Friederike Otto sugiere que el cambio climático pudo exacerbar este fenómeno. Las imágenes capturan la magnitud del desastre y la lucha de los habitantes y viajeros ante la adversidad estos últimos días.
Esta histórica tormenta de 254 milímetros de lluvias, equivalentes a las precipitaciones que reciben Emiratos Árabes Unidos (EAU) en dos años, transformó la vida cotidiana de los habitantes del país desértico del Golfo. La tormenta azotó el lunes y el martes los Emiratos y Baréin, después de su paso por Omán, donde dejó 21 muertos.