Jerusalén. Nueve jóvenes israelíes murieron el jueves tras haber sido arrastrados por una violenta crecida durante una excursión al sur del mar Muerto, anunció el servicio de socorro Maguen David Adom (MDA).
Las operaciones de búsqueda continuaban para intentar encontrar a otra joven que fue dada por desaparecida, agregaron los medios israelíes.
El grupo participaba en un programa de preparación para el servicio militar.
Los hechos se produjeron en un entorno climático excepcional a las puertas del desierto, donde las precipitaciones pueden provocar en pocos minutos crecidas extremadamente peligrosas.
Una portavoz de la Policía, Merav Lapidot, afirmó a la televisión israelí que “las consignas para evitar este tipo de dramas no habían sido respetadas”.
Una vez que se dio la alerta, se lanzó una gran operación de rescate en la que participaron helicópteros, unidades de la Policía, del Ejército y de los socorristas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó seguir las operaciones.“Doy mi apoyo a los esfuerzos de los equipos de rescate que hacen todo lo posible para salvar vidas y encontrar a los desaparecidos”, afirmó según un comunicado difundido por su oficina.
Israel es escenario desde el miércoles de precipitaciones excepcionales para este periodo del año.
Las crecidas causaron el miércoles la muerte de un adolescente beduino en el sur de Israel y de una palestina de 17 años en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por el Estado hebreo.
El jueves por la noche, un autobús volcó por una crecida en una carretera del sur del país sin causar víctimas, anunció la Policía.
En Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa, un trozo de pared de separación en cemento de más de tres metros de alto construida por Israel se vino abajo en el sector situado entre el campo de refugiados palestinos de Shuafat y el barrio de colonización israelí de Pisgat Zeev por el efecto de las fuertes lluvias, constató un fotógrafo de la AFP.