Desalojo en Paraguay ocasiona 16 muertos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Asunción. AFP. Violentos enfrentamientos en Curuguaty dejaron ayer un saldo parcial de siete policías y nueve campesinos muertos, durante el desalojo de labriegos sin tierra que ocupaban una finca.

“Hay siete bajas en el lado de la Policía y al menos nueve entre los ocupantes”, informó el ministro del Interior, Carlos Filizzola.

“Sentimos la pérdida de efectivos policiales”, expresó Filizzola, quien situó en 80 el número de heridos y aclaró además que ya la Policía controló la situación.

El enfrentamiento se produjo entre unos 150 ocupantes y 300 policías, explicó el ministro, quien acusó a los campesinos de haber comenzado a disparar.

“Hubo disparos de parte de ellos; la Policía tuvo que responder”, aseguró, al tiempo que insistió en que se sabía de la presencia de armas, sobre todos rifles, escopetas y pistolas.

El funcionario señaló que cuando los jefes policiales fueron a negociar con los líderes campesinos, fueron recibidos a balazos, momento cuando se registraron las bajas.

Los invasores del terreno, una reserva natural propiedad del empresario Blas Riquelme, se dispersaron durante la balacera y se internaron en una zona boscosa donde fueron rodeados por la Policía.

“Seguimos allí con 321 efectivos, en el lugar, apoyados por helicópteros”, destacó Filizzola.

La propiedad de Riquelme, empresario del sector de supermercados, está en una zona ocupada en gran parte por los llamados “brasiguayos”, prósperos productores de soya brasileña, instalados hace 40 años en las tierras más fértiles del país, localizadas la cuenca del río Paraná, en la zona fronteriza de Paraguay con Argentina y Brasil.

El presidente Fernando Lugo repudió los choques y manifestó su absoluto respaldo a las fuerzas de seguridad en un breve comunicado y extendió sus pésames a los familiares de los policías fallecidos.

Agregó que ordenó a las Fuerzas Armadas apoyar con sus efectivos el operativo policial “de acuerdo con la Constitución y la ley”.

Lugo convocó a la casa presidencial a sus ministros del Interior y de Defensa, y al comandante de las Fuerzas Militares para analizar la situación.

Por otra parte, el Senado también convocó de urgencia a una plenaria para debatir el establecimiento del estado de excepción en el departamento de Curuguaty, a 250 kilómetros de Asunción.

El dirigente campesino José Rodríguez, estrechamente vinculado al presidente Lugo, manifestó que el enfrentamietno “pudo haber sido un autoatentado de la Policía” para justificar, supuestamente, las muertes de los precaristas.