Moscú (AFP). El primer ministro británico, David Cameron, se reunió este viernes con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Sochi, en el sur de Rusia, para abordar el conflicto sirio mientras sobre el terreno, el ejército del régimen de Bashar al-Asad pidió a los civiles que abandonen Quseir, en la provincia central de Homs.
En un contexto de intensas discusiones internacionales para encontrar una solución al conflicto sirio, la alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, llamó este viernes a una acción internacional para poner fin al derramamiento de sangre en Siria, tras varios testimonios de matanzas cometidas recientemente por las tropas de Damasco y sus aliados.
El primer ministro británico llegó a primera hora de la tarde a Sochi, a orillas del mar Negro, en su primera visita desde la vuelta de Vladimir Putin al Kremlin, en mayo de 2012.
El lunes, Cameron se reunirá con el presidente estadounidense, Barack Obama, en la Casa Blanca.
“Estoy seguro de que hoy conseguiremos hablar de relaciones bilaterales y de graves problemas internacionales”, declaró Putin al comienzo de la reunión.
Cameron, que en junio acogerá la cumbre del G8 en Irlanda del Norte, confirmó que el encuentro ofrece una “buena oportunidad” para tratar especialmente la cuestión en Siria.
“Hay una necesidad urgente de empezar una negociación apropiada para forzar una transición política (en Siria) y poner fin a este conflicto”, declaró el miércoles Cameron en el parlamento de Londres.
“Hay un número creciente de información limitada pero convincente que muestra que el régimen ha utilizado y sigue utilizando armas químicas, incluido gas sarín, y el espacio de duda no deja de reducirse”, agregó.
“Seguiremos actuando en todos los frentes (...) presionando para una solución política”, afirmó posteriormente.
Sobre el terreno, el ejército sirio lanzó este viernes octavillas sobre Quseir, en la provincia central de Homs, en las que pide a los habitantes que abandonen la ciudad rebelde antes de un asalto inminente, afirmó este viernes una fuente militar.
“Se lanzaron octavillas por avión sobre Quseir, pidiendo a los civiles que abandonen la ciudad y señalando una carretera acondicionada para la evacuación, ya que el ataque contra la ciudad se acerca si los rebeldes no se rinden”, afirmó a la AFP esta fuente, que pidió el anonimato.
Las tropas sirias, apoyadas por combatientes del Hezbolá, avanzaron en dirección de Quseir, en manos de los rebeldes desde hace más de un año.
Según varios activistas, la ciudad, a 35 kilómetros al sur de Homs, está rodeada por tres lados por las fuerzas gubernamentales y en su interior se encuentran 25.000 habitantes.
Por su parte, Navi Pillay se mostró satisfecha por el acuerdo alcanzado entre Moscú y Washington para encontrar una solución política al conflicto en Siria, que ya dejó más de 70.000 muertos en poco más de dos años, y llamó este viernes a una acción internacional para poner fin al derramamiento de sangre en el país, tras varios testimonios de matanzas cometidas por las tropas de Damasco y sus aliados en la ciudad de Banias.