La Habana. EFE. Las disidentes cubanas Damas de Blanco denunciaron ayer que 26 integrantes del grupo fueron detenidas por unas horas por la seguridad del Estado el martes para impedir que participaran en una reunión del colectivo tras la muerte de su líder Laura Pollán.
Según explicó la portavoz del grupo, Berta Soler, ya desde el domingo varias mujeres recibieron mensajes y amenazas para advertirles sobre su participación en un “té literario” –actividad mensual del grupo– previsto para el martes en la casa habanera de Laura Pollán y que iba a ser el primero tras su muerte.
Además de esas amenazas, 26 mujeres fueron retenidas por algunas horas el martes, jornada en la que se produjeron además cortes de tráfico en el entorno de la casa de Laura Pollán, de acuerdo con el relato de Berta Soler.
“El Gobierno cubano cree que las Damas de Blanco no van a seguir funcionando (sin Pollán), pero están muy equivocados. Esas amenazas nos fortalecen”, dijo Soler.
Finalmente, la reunión se pudo celebrar con una veintena de mujeres que acordaron por unanimidad que el nombre del grupo sea Damas de Blanco “Laura Pollán”, en homenaje a su líder, quien murió el 14 de octubre de una insuficiencia respiratoria provocada por un agresivo virus combinado con una cepa de dengue y agravado por la diabetes crónica que padecía.
Tras el fallecimiento de Pollán, Berta Soler se convirtió en la principal representante del grupo, aunque prefiere no usar el término “líder” porque “hay que ganárselo”.
En la reunión que celebraron el martes, las Damas de Blanco ratificaron su intención de continuar con sus actividades para reclamar la libertad de los presos políticos y el respeto a los derechos humanos.
“Hay fortaleza en las Damas de Blanco. Vamos a mantener la disciplina y la dignidad. El reto es ponernos todas a la altura de Laura Pollán”, destacó Soler.
Laura Pollán fue una de las fundadoras de la organización Damas de Blanco, un singular movimiento en la Cuba castrista que surgió para reclamar la libertad de los opositores del llamado “Grupo de los 75”, encarcelados durante la ola represiva conocida como la “primavera negra” del 2003.